ICAMCYL desarrollará dos proyectos europeos que se implantarán en León

La Fundación ICAMCYL desarrollará dos proyectos europeos para investigar sobre pobreza energética y el entorno humano en la minería. Se implantarán en León y pondrán a Castilla y León como ejemplo práctico ante toda Europa.

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Ahora León / ICAMCYL

La Fundación ICAMCYL consigue atraer las dos primeras acciones internacionales en redes para investigar proyectos dentro de la Unión Europea. Los proyectos forman parte del programa COST (Marco Europeo para la cooperación en Ciencia y en Tecnología). Estos proyectos científicos se desarrollarán en el marco de la Fundación y pondrán a Castilla y León como ejemplo de caso práctico ante Europa, sobre los que se realizarán investigaciones y se tomarán decisiones para todo el continente.

Además de las acciones propiamente técnicas, desarrollarán eventos internacionales a celebrar en León, lo que atraerá a expertos y científicos internacionales de más de 15 nacionalidades distintas, y que forman parte de ambas redes. ICAMCYL además acogerá en sus instalaciones a expertos científicos que se desplazarán a León para investigar conjuntamente con el personal de la Fundación.

El director de ICAMCYL, Santiago Cuesta, explica la relevancia de esta noticia para toda Castilla y León, ya que supone un espaldarazo a la actividad de ICAMCYL. Cuesta destaca que “gracias a estas redes Castilla y León trabajará conjuntamente con otras regiones europeas para paliar el problema de la transición de la economía del carbón, con un énfasis social más que empresarial, pensando más en soluciones para los trabajadores y los habitantes de las regiones”.

Por otra parte, Cuesta subraya que “ICAMCYL y Castilla y León serán el caso práctico referente como minería sostenible para desarrollar y compartir tecnologías que permiten recuperar el medio ambiente valorizando la riqueza aún existente en los residuos y escombreras de la actividad minera”.

4 años de trabajo para el desarrollo de estos proyectos

Desde hace meses el director general de ICAMCYL, Santiago Cuesta, lleva trabajando en la consecución de estos dos proyectos que ahora serán una realidad. Los proyectos, que tendrán una duración de 4 años, se concretan en acciones demostrativas en León y la región, además de organizar talleres científico-técnicos que permitirán el intercambio de conocimiento y experiencias, y que según explica el director de la Fundación: “Trataremos de buscar sinergias con las actividades formativas locales de las que la Universidad de León es referente, además de con otros actores regionales y con las líneas maestras de innovación en el sector minero marcadas por el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León, y por la Dirección General de Energía y Minas de Castilla y León”.

Investigación científica para paliar la pobreza energética

Uno de los proyectos se refiere al futuro de las regiones energéticamente pobres y/o las que se encuentran en transición de la economía de carbón. En este caso el objetivo es crear una agenda sobre la que aplicar la innovación del conocimiento.

Por pobreza energética se entiende la incapacidad de un hogar para asegurar los niveles de servicios de energía necesarios para vivir. Más de 50 millones de hogares en Europa luchan por conseguir la calidez adecuada, por pagar sus facturas a tiempo y vivir en casas libres de humedad y moho. Son condiciones que afectan muy negativamente a la salud y el bienestar de las personas.

En Europa se considera una prioridad política abordar esta necesidad, dentro del Marco de la energía. La novedad es que ahora se incluirá la investigación científica, que antes estaba al margen de este problema, para dar soluciones al mismo. Ello conllevará investigaciones en geografía humana, energía, economía, sociología y ciencia política. Y propiciará el intercambio de conocimientos entre académicos, funcionarios de políticas públicas, la sociedad civil y los representantes de hogares vulnerables

Minería de la antroposfera o del entorno humano

Por otra parte, la minería tradicional está cambiando la obtención de las materias primas de la geosfera a la antroposfera. Por ejemplo, ahora mismo esos materiales se acumulan en vehículos o edificios, y representan un potencial de recursos que se convertirán en los materiales secundarios del mañana.

Para conocer la disponibilidad futura de materias primas se han desarrollado inventarios de depósitos (recursos y reservas) económicamente factibles para su extracción. Pero falta información sobre la disponibilidad de materias secundarias. Esto no se ha explorado de manera adecuada hasta el momento. Por ello se requiere una investigación sobre los residuos de construcción y demolición, los recuperados de los vertederos y los residuos sólidos de la incineración de residuos previos. Hasta ahora sólo se han investigado algunos de ellos de manera aislada y no conectada, por lo que es necesario un enfoque europeo que genere una base de conocimiento común para evaluar el potencial de estos recursos.

Esta investigación supondrá un gran avance en la evaluación del potencial de los recursos en diversos niveles, requisito previo para llegar a una gestión eficaz de los recursos.