Noticias de León / Ahora León / Texto: P. Blanco / Imagen: S. Arén / Tríptico cortrometraje
Man Martínez estrena cortometraje en León. El Albeitar es el lugar en donde el viernes 18 de noviembre, el Teatro Universitario se viste de gala para recibir una pequeña muestra del arte leonés. En doble sesión, 20:15 y 22:15, el Vicerrector de la ULE Isidoro Martínez entre otras personalidades y público en general, podrán disfrutar del esfuerzo que tras tres años ha dado su fruto. Después de las proyecciones, una parte del grupo de profesionales que han dado vida al cortometraje realizarán un coloquio. Las entradas para ver el cortometraje están prácticamente agotadas. Aún así, las restantes se pueden solicitar a través del correo electrónico eriarte@me.com.
¡No te lo puedes perder! Es uno de los grandes estrenos en la capital leonesa para este otoño. Son 23 minutos de acción trepidante, tensión, sustos, sorpresas y sentimientos. El director y guionista Man Martínez en esta opera prima, nos atrapa en una tela de sentimientos, un puzzle que plano a plano va tomando forma ante nuestros atónitos ojos. Éstas son algunas de sus apreciaciones.
¿Qué esperas conseguir con el cortometraje?
El proyecto en un principio es la representación del personaje de León, un héroe de acción. Trata de ser una tarjeta de visita. En un principio era plantear una situación pequeña entre Álvaro Paramio y yo, pero luego se nos fue yendo de las manos y acabó siendo un cortometraje de 23 minutos a pesar de tener grabados más de 40.
El objetivo final era ser una tarjeta de presentación para un proyecto de larga duración, es decir, a partir de este corto que será presentado a productoras, que estas personas vieran lo que somos capaces de realizar con presupuesto casi 0, y a partir de ahí hacer un largometraje, una serie de televisión…
¿Ya tienes fecha para grabar otro corto o película?
En cuanto presentemos éste nos pondremos a trabajar con el siguiente cortometraje. Eso seguro. La gente del equipo está con ganas, ya ha pasado mucho tiempo, casi dos años y la gente tiene nuevas ideas y mucha imaginación. Este corto ha sido una gran escuela para todos nosotros, nuestra forma de ver el medio audiovisual ha cambiado una barbaridad.
¿Cómo es posible hacer algo así sin dinero?
Hombre, conseguimos 3.000 euros haciendo un crowdfunding que nos costó 2.500 euros, y luego lo que yo he ido invirtiendo. Más o menos en total pueden haber sido más de 12.000 euros.
Esto es una inversión para mostrar lo que eres capaz de hacer. Al principio es muy difícil que alguien confíe en ti. En nuestro caso que somos todos autodidactas, menos Ricardo que si estudio audiovisuales, nadie va a dar un duro por ti en un primer momento.
¿Estas nervioso por la acogida del corto entre la sociedad?
Bueno, sí. Más que nervios es ilusión. Es como un parto, cuando das a luz y te quitas al niño de encima para que todos le vean la cara.
¿Cómo surgió la opción de estrenar en el Albeitar?
Elegimos el Albeitar por una cuestión meramente económica. En las salas comerciales, aunque fuera muy poco y nos pusieran buenas condiciones, seguía siendo muy caro. Incluso sacar el archivo DCP, necesario para visionarlo en los cines, ya se nos iba de presupuesto. La inversión ha sido tan grande para mí que ya no podía afrontar más gastos. Nos hemos ido a la opción que sabíamos que era de calidad y compromiso social, prácticamente a coste cero.
¿Echas de menos un poco de apoyo económico?
Yo no le pedí dinero a nadie. Esto es una aventura en la que me embarque yo y el que ha querido apoyarme a través del crowfunding o directamente, que ha sido mucha, pues lo ha hecho. Hay mucha gente detrás, si hiciéramos una valoración real del coste del cortometraje, serían al menos 100.000 euros. Si todo el mundo implicado cobrase lo que tenía que cobrar, los materiales utilizados prestados… Si se hubiera hecho como en la gran industria del cine, creo que con 100.000 me he quedado corto. Es una superproducción para un cortometraje.
Las instituciones dinero real no pusieron, pero todos los ayuntamientos a los que pedimos ayuda nos abrieron los brazos. Por ejemplo, grabamos gratis en el pantano Barrios de Luna y si tú vas a Madrid a grabar, solo por el hecho de grabar son 3.000 euros al día.
¿Dónde está principalmente filmado?
Tiene muchas localizaciones. León, Omaña, Barrios de Luna, pero sobretodo en emplazamientos de la ciudad (Auditorio, McDonald, Papalaguinda, Gimnasio AC3D, Calle Serranos, en un local mío, Hospital de León…).
¿Se destaca algo de León en el cortometraje?
Yo creo que León está muy reconocido. En muchos aspectos como en la forma de hablar o en los personajes o en todos los espacios que salen en el corto.
¿Te gustaría dedicar a alguien el éxito de este proyecto?
A todos los que han ayudado. No se lo puedo dedicar a nadie en concreto porque la ayuda ha sido tal que, sin un grupo grande empujando por detrás es imposible de sacar. Yo me siento muy afortunado de haber podido trasmitir la ilusión con algo así. Espero que se sientan recompensados con el producto final, que al final es lo que todos queremos, que salga una cosa bonita.
