Los datos de población de la provincia de León no pueden ser más descorazonadores y negativos, no solo para la provincia de León sino también para la ciudad de León, que ven un descenso poblacional desde el año 1983 desde los 528.178 habitantes a los 473.604 a 1 de enero de 2016 según el INE.
Este descenso de la población demuestra bien a las claras que las políticas que la Junta lleva a cabo en esta comunidad, cuando menos en la provincia de León, que es trasladable perfectamente a las otras dos provincias de la Región Leonesa, Zamora y Salamanca, son absolutamente no solo discriminatorias, sino también ineficaces para la fijación, mantenimiento de la población y recuperación de la misma.
Es cierto, el envejecimiento de la población reflejo del boom de los años 60 pero esta situación era perfectamente conocida y absolutamente previsible, y sin embargo no se ha adoptado medida alguna para evitarlo con políticas que permitan la fijación de la población rural así como la creación de atractivos empresariales para que los jóvenes no tengan que seguir emigrando a otras comunidades o a otros países para poder tener un futuro.
En el agravio comparativo es de reseñar que la población de la provincia de Valladolid en el año 1983 era de 487.121, año de constitución de esta lamentable comunidad, y la población de la provincia de León era de 528.178, y actualmente la población de la provincia de Valladolid, datos del INE de 2016 es de 523.679, mientras que la de León es 473.604, dato objetivo no victimista, que lleva claramente a la conclusión de que esta comunidad solo ha mirado y mira para los intereses de Valladolid y del eje Valladolid-Burgos en detrimento de toda la región leonesa, por lo que desde UPL exigen que la Junta deje de una vez por todas sus políticas de inercia tradicional hacia el centralismo y adopte posturas que permitan corregir el grave desequilibrio que desde el punto de vista no solo poblacional, que es solamente un reflejo, sino desde el punto de vista económico y de incentivación de sinergias empresariales que permitan no ya que los jóvenes no tengan que marchar, sino que incluso se cree un atractivo para que jóvenes e industrias se instalen en la región leonesa.
