1.500 alumnos conocerán los peligros del alcohol y la seguridad vial

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Concienciar y formar en edades tempranas es una de las mejores formas de prevenir malos hábitos en la conducción, en la práctica de las normas de seguridad vial. Este es el principal mensaje de los cursos de seguridad vial que ofrecen la Policía Local de León y la Jefatura Provincial de Tráfico, que después de ofertar estos cursos a los colegios de la ciudad y a los centros infantiles municipales, ahora se dirigen al colectivo de chavales con edades entre 12 y 16 años, los alumnos de Educación Secundaria.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Fernando Salguero, ha explicado que en total estos cursos se ofrecerán a 1.500 alumnos de diversos colegios e institutos de la ciudad; y, a diferencia de los otros ofertados, estos no cuentan con una parte práctica si no que reciben de un oficial de la Unidad de Tráfico de  la Policía Local, José Ángel González, y de la coordinadora provincial de Educación Vial de la DGT, Patricia Fernández, sendas charlas sobre ‘peatones y ciclistas’, ‘sistemas de seguridad pasiva en el vehículo’ y ‘accidentes de tráfico y el alcohol en la conducción’.

Fernando Salguero, acompañado por la concejala de Familia y Servicios Sociales, Autora Baza, y del intendente jefe de la Policía Local, Martín Muñoz, visitó la pasada semana el curso que se desarrolló en el Instituto de Enseñanza Secundaria Sánchez Albornoz, y que ya se había celebrado en el IES Ordoño II del barrio de La Palomera. Allí, junto al director del centro, José Antonio Crespo, conocieron de primera mano cómo se desarrollan estos cursos, en los que participan varios policías locales.

Los ‘smombies’

En el caso del policía local, tras realizar una pequeña introducción sobre el marco legislativo, explica qué son los peatones, dando datos de las estadísticas de atropellos del pasado año, que registró uno cada tres días, con un total de 140. En estos accidentes, en 114 ocasiones la responsabilidad fue del conductor y en 26, del peatón. Además, González ofrece a los chavales una serie de normas de seguridad y convivencia como “circular por las aceras, pasos de peatones y zonas peatonales, y no por la calzada; haciéndolo lejos del bordillo y de las salidas de los garajes”. También se dan consejos sobre cómo esperar en las paradas de autobús, cómo subir y bajar de los vehículos o qué son los ‘smombies’.

Este término, mezcla de las palabras ‘smartphone’ y ‘zombie’, se ha extendido mucho por las redes sociales para referirse a las personas que “andan desconectados del mundo, imbuidos en el universo de sus teléfonos inteligentes, como el caso de los que cruzan la calzada mirando su móvil, con los peligros que esto conlleva”.

El agente también explica a los chavales cuál es la correcta forma de circular por la calle con sus bicicletas, patines o monopatines.

El correcto pasajero

Por su parte, Patricia Fernández divide su charla en dos partes: los sistemas de seguridad pasiva en el vehículo y accidentes de tráfico y el alcohol en la conducción.

La coordinadora provincial de Seguridad Vial señala cuáles son las buenas prácticas de un pasajero como “no llevar objetos sueltos dentro del vehículo, subir y bajar por el lado de la acera, utilizar correctamente el cinturón de seguridad, conocer las funciones del airbag y del reposacabezas”.

Accidentes y alcohol

Por otro lado, en estos cursos también se ofrece información a los alumnos sobre la influencia del alcohol en la conducción y los accidentes de tráfico, que están considerados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una pandemia ya que “uno de cada dos jóvenes de entre 15 y 35 años que muere en los países desarrollados es a causa de un accidente de tráfico”.

Patricia Fernández ha explicado que además de vídeos y fotografías utiliza un etilómetro para hacer pruebas prácticas y voluntarias con los alumnos. Todo ello relatado de una manera amena para que los chavales presten atención, incluidas curiosidades que muchos desconocen como los códigos que incluyen los carnés de conducir de aquellos que han tenido problemas de abuso y dependencia del alcohol y el hecho de que algunas veces se pidan en las entrevistas laborales.