El terremoto en Siria y Turquía es una catástrofe para los niños y sus familias

La prioridad de UNICEF en estos momentos es garantizar que los niños y las familias damnificadas tienen acceso a agua potable y saneamiento para prevenir enfermedades

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Search for bodies and rescue works of potential survivors, including children and adults, took place amid the rubble of a collapsed building in Al Masharqa neighbourhood in Aleppo city, north Syria, on 7 February 2023. Passers-by and people in the area came to support the rescue efforts and offer help in tandem with scores of displaced families’ attempts to return to their homes after having escaped a destructive earthquake. A few hours after midnight on 6 February, children, and families in parts of Syria’s governorates of Aleppo, Lattakia and Hama fled their homes for safety after an initial 7.7 magnitude earthquake hit southeast Türkiye and Syria. The timing could not have been worse with a devastating initial earthquake -followed by another during the day- hitting during the winter, when sub-zero temperatures are not uncommon. UNICEF teams in Syria are currently on the ground assessing the impact of the situation and gearing up to distribute lifesaving assistance to displaced people. Children in Syria continue to face one of the most complex humanitarian situations in the world. A worsening economic crisis, continued localized hostilities after more than a decade of grinding conflict, mass displacement and devastated public infrastructure have left two-thirds of the population in need of assistance. Food insecurity, reliance on unreliable and alternative water sources protection concerns, high levels of school dropouts are acute.Waterborne diseases pose another deadly threat to children and families affected. In Syria, a cholera outbreak declared on 10 September 2022 quickly spread across the country, with children especially vulnerable.

Ahora León / Terremoto en Siria y Turquía / Unicef

“Este es el terremoto más potente que ha azotado la región en casi 100 años y se ha producido en el peor momento posible para los niños, las niñas y las familias vulnerables de las zonas afectadas.

Miles de casas han resultado destruidas, desplazando a las familias y exponiéndolas a los elementos en una época del año en que las temperaturas descienden regularmente por debajo del punto de congelación, y la nieve y la lluvia helada son comunes.

Las familias desplazadas en el noroeste de Siria y las familias de refugiados sirios que viven en Turquía, en asentamientos informales, se encuentran entre las más vulnerables, ya que las temperaturas nocturnas continúan cayendo por debajo de los 0°. Por supuesto, esto ya era una situación de emergencia en el noroeste de Siria. Las comunidades están lidiando con un brote de cólera en curso, así como con fuertes lluvias y nieve. En este contexto, al que hay que sumar más de una década de conflicto, este terremoto es absolutamente insoportable.

Aunque aún no disponemos de cifras verificadas, sabemos que decenas de escuelas, hospitales y otras instalaciones médicas y educativas han quedado dañadas o destruidas por los terremotos, lo que ha afectado enormemente a los niños y niñas.

En términos de la respuesta de UNICEF, en Siria nuestro enfoque inmediato es garantizar que los niños y las familias afectadas tengan acceso a agua potable y servicios de saneamiento, fundamentales para prevenir enfermedades en los primeros días de una crisis.

En cuanto a protección infantil, esto incluye el trabajo de identificar a los niños y niñas separados y no acompañados, así como la labor de reunirlos con su familia y ofrecerles ayuda psicológica de emergencia.

En educación, las escuelas en Turquía y algunas partes de Siria han cerrado, y muchas albergan temporalmente a los niños y familias afectados y desplazados. Garantizar que los niños y niñas puedan volver a las aulas tan pronto como sea seguro será fundamental para que vuelvan a tener una sensación de normalidad en medio del caos.

Por otra parte, hay pocos suministros médicos y equipos para traumatismos en Damasco. UNICEF está tratando de llenar estos vacíos a través de nuestros almacenes más cercanos en Líbano y Jordania. Ya hemos enviado material de emergencia para quirófanos, además de suministros de nutrición como galletas energéticas.

La población desplazada en Siria necesita alimentos y servicios de nutrición esenciales. Garantizar que se satisfagan las necesidades nutricionales de bebés menores de dos años y las mujeres embarazadas es fundamental para evitar un mayor deterioro de su estado nutricional. UNICEF está coordinando con otras agencias y aliados de la ONU la respuesta en materia de nutrición, movilizando suministros nutricionales esenciales de toda la región y prestando servicios esenciales de salud y nutrición a través de sus equipos móviles.

En Turquía, los esfuerzos se centran actualmente en las labores de búsqueda y rescate, y UNICEF está coordinando con el Gobierno y con la Presidencia de Gestión de Desastres y Emergencias las nuevas necesidades vinculadas a una respuesta humanitaria más amplia. Nuestro apoyo incluirá kits de higiene, mantas y ropa de invierno”.