León tenía una cita con el balonmano. El Palacio de los Deportes de León, acogía el choque entre el Abanca Ademar y el Recoletas At. Valladolid.

Un comienzo fulgurante de los de Guijosa, mostraban la ambición y las ganas de luchar por un encuentro que parecía controlarían los leoneses de principio a fin.

Ataques arrolladores por parte de los locales que sumados a la gran actuación de la zaga, ponían tierra de por medio ante un Valladolid que se veía acorralado y sin opciones.

A los 20 minutos, una renta de 8 tantos a favor de los leoneses ponía la alfombra roja para dejar los dos puntos en casa, con el pitido del descanso, el Abanca Ademara llegaba a los vestuarios contento de su trabajo (21-14).

Tras la vuelta a la cancha, algo había cambiado, los ademaristas no encontraban la fórmula que tan bien les había funcionado en la primera parte, los ataques no eran fluidos y los tantos no subían con la misma facilidad al marcador.

Por su parte, el Valladolid parecía haberle sentado mejor el parón, un parcial de 0-4 le acercaba en el marcador y veían como crecían las posibilidades de llevarse una victoria que 10 minutos antes tenían más que perdida.

A falta de un minuto, la distancia se había esfumado y el encuentro no tenía un claro vencedor, con Juanjo excluido, el Ademar esperaba un ataque del Valladolid que podría ponerles uno por debajo en el luminoso, pero Biosca socó lo mejor de sí mismo para hacer dos grades paradas y lograr llegar al pitido final dos tantos al frente.

De esta manera el Abanca Ademar consigue dos puntos muy trabajados para colocarse cuartos en la liga, empatados a 19 puntos con Helvetia Anaitasuna y Fraikin BM. Granollers.