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Era una reivindicación histórica de los colectivos animalistas, que se apuntan un tanto importante desde la Unión Europea: el Parlamento Europeo ha reclamado ayer jueves a la Comisión (el Ejecutivo de Bruselas) que «presente propuestas para prohibir la cruel e innecesaria alimentación forzada de patos y gansos para la producción de foie gras».
Esta resolución aprobada por el Parlamento Europeo con 319 eurodiputados a favor, 251 en contra y 108 abstenciones, y forma parte de la respuesta a la Iniciativa Ciudadana que aboga por la prohibición de las jaulas y que ha sido apoyada por una abrumadora mayoría.
«La alimentación forzada para la producción de foie gras es una tortura para los animales y por eso ha sido prohibida ya en 18 países. Celebramos que el Parlamento Europeo haya votado pidiendo a la Comisión que presente un plan para acabar con esta crueldad», ha comentado Silvia Barquero, directora de Igualdad Animal en España y anteriormente presidenta del Pacma.
El colectivo de Igualdad Animal lleva años realizando campañas denunciando el maltrato que supone la producción de foie gras .»Gracias al trabajo de investigación e incidencia política, India se convirtió en el primer país del mundo en prohibir la importación de foie gras», explican.
«En los últimos años ha estado haciendo campaña en Inglaterra para reclamar la prohibición de la importación dado el nuevo contexto que generaba el Brexit, una medida que ya han anunciado las autoridades que será implementada», añaden.
Foie gras en España
También comentan que en España las primeras investigaciones que denunciaban la tortura de la producción de foie gras fueron realizadas por Igualdad Animal, consiguiendo repercusión internacional sobre el escándalo en la granja Momotegi, que suministraba foie gras a restaurantes.
La ONG reclama al Gobierno de España la prohibición de la producción de foie gras, como ya han hecho 18 países.
Cada año más de 1,15 millones de patos y gansos son sometidos a la alimentación forzada en España para que sus hígados crezcan hasta 10 veces su tamaño normal y obtener más foie gras.
Nuestro país es junto a Bélgica, Francia, Bulgaria y Hungría, uno de los cinco únicos países donde aún se produce en Europa. Francia, claro, es la madre patria de este producto tan amado culinariamente hablando.
