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Desde la Asociación de Afectados por ELA nos cuentan como viven su día a día, imposible en el confinamiento sin la ayuda de la Guardia Civil.
Nuria de 50 años y cuidada por su padre de 78 años se cayó y se rompió calcáneo, tibia y peroné. Al llegar al hospital de Palencia decidieron no operar y escayolar. Imaginaos ahora para moverle su padre. Escribió a la asociación el lunes por la mañana para solicitar una grúa y que su padre no se lesionase la espalda. Teníamos una grúa libre, pero en Agés.
Era la que prestamos hacia solo un mes a nuestro Pedro que nos dejó a primeros de abril. La Asociación empezó la labor de coordinación y gestión para resolver la petición. La empresa de transporte solidaria no podía gestionarlo pues no trabaja directamente con Aguilar de Campoo, Fundación Seur es de paquetería y tampoco se podía.
Recurrimos a quien ya hacía unas semanas nos había ayudado, el comisario de la Guardia Civil D. Juan Carlos Fuentes. Al llamarle empezó su gestión de buscar furgoneta y pedir permiso pues debía llevarlo de una ciudad llevarla a otra. En pocas horas tuvimos su llamada, y al día siguiente estaban a las 10 de la mañana recogiendo la grúa y entregándola en Aguilar a nuestra afectada. Ese mismo día se fue a la sede a coger unos pedales y a través de nuestra empresa de transporte solidaria ATRISA, enviarlos a un afectado de Salamanca.
Hoy, por la mañana gracias al Plan de Atención ante el COVID con los voluntarios, nos enteramos de otra necesidad, un afectado lleva 4 días encamado. Rápidamente nos ponemos en contacto con la familia que nos informa de la situación. El afectado de 80 años requiere un colchón antiescaras. De nuevo sale otro ángel de la guarda.
El colchón que tenía nuestro Pedro y que también se lo llevo hace unas semanas la Guardia Civil estaba en Presencio. Una de nuestras voluntarias, Ana de Panadería Hnos Santos Martínez de Santamaría del Campoo. Se enciende nuestra luz y se tramita la llamada para solicitar su colaboración que como siempre no duda en realizar gustosamente. Nos recoge el colchón, nos lo trae a Burgos a las 14h y a las 16h es entregado a la familia.
Así es como, desde la Asociación se está atendiendo a nuestros afectados, gracias a ángeles que aparecen en el camino, gracias a personas que saben lo que es la ELA y no miran a otro lado. Esta situación de alarma por el coronavirus nos lo pone más difícil pero no imposible. Gracias al teléfono y las gestiones rápidas desde la asociación para encontrar a esos “héroes sin capa”, en horas se han atendido las necesidades de tres afectados de ELA que requerían material imprescindible para su mejor calidad de vida. Esta fuerza y lucha es la que nos inculcaron e inculcan nuestros extraordinarios guerreros y gracias a la Marea Verde nunca estarán solos. GRACIAS de CORAZÓN, UN GUERRERO JAMÁS SE RINDE
