Para hacer bien las cosas en la Educación Pública de nuestra provincia, serían necesarios 1.660 docentes más

El virus no se ha ido, está ahí. No lo olvidemos, no lo olviden… recuerdan de este modo los maestros de la provincia de León a la JCyL

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En estos días, la Inspección educativa está tratando con los centros docentes en la provincia de León y en CyL las necesidades de profesorado para el curso 2020-21. Como si no hubiera pasado nada desde marzo, la instrucción que ha llegado a León desde la Consejería de Educación es que se tengan en cuentan estrictamente los números de siempre (que ya eran cicateros) para la formación de grupos/clases en los colegios e institutos, es decir, que se pretende desde la Junta de CyL que la ratio de alumnos por aula sea la “normal”: 25 en Educación Infantil y Educación Primaria, 30 en ESO y 35 en Bachillerato (números de por sí elevados para la tan pretendida calidad educativa).

Después de meses de mucho hablar, de cambiar de opinión en varias ocasiones, tanto desde el Ministerio de Educación como desde la Consejería se olvida todo lo que ha sucedido con la pandemia y no se actúa con criterios de sensatez y de responsabilidad Desde la Junta de Personal Docente (JPD) creemos que hay que hacer caso del personal sanitario, de los epidemiólogos, quienes establecen que para que sea eficaz la denominada “burbuja” (o grupo de convivencia estable) no debería ser mayor de 10 alumnos/as (como hacen en Dinamarca, por ejemplo).

En el Estado español, de una propuesta inicial de 15 alumnos (del MEFP) se ha pasado a 20 y después a 25, por arte de magia, sin ningún criterio que no sea el económico. La intención de la Junta de Cyl, a través de la Consejería de Educación, es que no se van a tener en cuenta las medidas de distanciamiento social de seguridad, que no se van a desdoblar grupos, que no se va a ampliar en absoluto la plantilla de profesorado.

Así pues, ¿dónde quedan las declaraciones de la propia Consejera de Educación, Rocío Lucas, que ha dicho que se iban a ampliar las plantillas para afrontar con garantías la vuelta a las aulas, que será 100 % presencial? ¿Dónde quedan los planes de reconstrucción, los planes de refuerzo educativo y otros planes varios?

La respuesta es clara: en nada. Para esta Junta de Personal Docente, se quiere perpetrar un gravísimo error, que se podría pagar muy caro. Lo que se pretende es un dislate, un disparate, un despropósito, que alguien tiene que cortar de raíz antes de que se llegue a producir. No rectificar sería una insensatez y una irresponsabilidad. La JPD rechaza rotundamente este proceder.

Exigimos que se rectifique y que la Junta de CyL sea sensata y responsable. Durante la pandemia esta administración educativa había dado alguna muestra de sensatez y de prudencia que ahora pueden verse totalmente olvidadas. Consideramos que ha de primar absolutamente el criterio sanitario (técnico, científico) sobre el criterio economicista de no querer invertir en educación… y también en salud, porque lamentablemente si no se hacen bien las cosas en el regreso presencial a las aulas en septiembre, podría haber un rebrote masivo, lo que sería una catástrofe sanitaria, social y económica, además de ser uno de los ataques más graves que haya sufrido la educación en nuestra comunidad y en nuestra provincia.

Estimamos que para hacer bien las cosas en la Educación Pública de nuestra provincia, serían necesarios 1.660 docentes más, para afrontar con verdaderas garantías el nuevo curso escolar, con los desdobles y refuerzos necesarios para que ningún alumno/a se quede atrás. ¿En qué va a invertir la Consejería de Educación la parte que corresponda a Cy de la partida de 2000 millones de euros para educación ya aprobados por el gobierno dentro del Fondo Covid-19? Sin embargo, parece que no hay plan “B”.

Todo se basa en la más absoluta “normalidad” en cuanto a espacios educativos, ratios de alumnos/as por aula y no reversión de los recortes de plantillas docentes que vienen sucediéndose desde hace 10 años y que se elevan a 700 profesionales en la provincia de León. En consecuencia, ¿qué ocurriría si se produce una transmisión masiva de carácter comunitario de la COVID-19?, ¿quién asumiría entonces responsabilidades? ¿De nuevo se va a hacer recaer en los docentes, en los equipos directivos de los centros, la responsabilidad de gestionar todo y si algo falla se le va a adjudicar la responsabilidad derivada?

Este planteamiento es inadmisible para esta Junta de Personal Docente.

Las normas tienen que ser adecuadas, claras y han de emanar de la propia administración (sanitaria y educativa). La JPD exige que para el curso 2020-21 se lleve a cabo un verdadero plan de reconstrucción en la educación, con todas las medidas higiénico-sanitarias, con la necesaria distancia de seguridad interpersonal en los centros educativos, con el consiguiente desdoble de grupos cuando sea necesario, con el aumento de profesorado que esas medidas requieran, porque otra cosa sería un paripé inadmisible que supondría olvidarse (una vez más) de la Educación y también de la salud pública Esta Junta de Personal Docente se pregunta cuál es el objetivo de la Junta de CyL: ¿es simplemente ahorrar (no invertir) en la Educación Pública (uno de los pilares del Estado de Bienestar) o es no perjudicar a la enseñanza concertada, dado que en esta red parece que no es posible el desdoble de grupos por falta de espacios?

Evidentemente lo que se está proponiendo desde la Consejería de Educación de CyL no es adecuado ni sensato ni responsable. Rectifiquen, por favor. La salud de la población de León y de CyL está en juego. No jueguen ustedes con ella. No se dejen arrastrar por lo que puedan querer hacer algunas comunidades autónomas del país, que parece que van a equivocarse gravemente. Gestionen ustedes el dinero que la ciudadanía les ha confiado como lo hacen las familias de CyL, dedicando lo que es necesario para aquello que es prioritario. La Salud y la Educación lo son. La Junta de CyL parece haberse olvidado de los 26.500 afectados y de los 2.060 fallecidos en CyL por causa de la COVID-19. El virus no se ha ido, está ahí. No lo olvidemos, no lo olviden…