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Bierzo Aire Limpio presentará el próximo martes 24 de octubre a las 11 de la mañana, en la Delegación de la Junta de Castilla y León en Ponferrada, las alegaciones que viene recogiendo al proyecto de Forestalia, para construir una planta incineradora alimentada por diferentes tipos de residuos, que según el proyecto presentado, serían de origen forestal, agrícola y de la industria de la madera.
Algunas consideraciones por las que cuestionan este proyecto son:
No se garantiza en modo alguno el origen de la biomasa, dado que se contempla que el 30% del consumo de materias primas, sea de paja de cereal y el otro 70% restante del consumo, esté basado en pino, eucalipto, chopo, roble etc. Entienden que estos datos son ficticios e irreales sin que en la zona exista suficiente biomasa forestal para abastecer el consumo que precisa una planta incineradora de estas características, que por la información que tienen es de 400.000 toneladas al año, cuando la producción en el bierzo y Laciana ascendió en 2008 a 270.000 toneladas (dato del ciemat). Al consumo de esta planta habría que sumar el de los otros 4 proyectos que tienen para la provincia de León (centrales de calor de Navatejera, Ponferrada, Bembibre y Villablino). ¿De dónde lo van a sacar? Creen que tendrán que traerla de fuera, y preocupa muy especialmente que terminen incinerando otro tipo de residuos, que por su cercanía y para abaratar gastos de transporte sean más rentables, como pueda tratarse de la basura acumulada en el vaso de rechazo del vertedero CTR de San Román de la Vega. A la que están buscando una salida para no tener que construir un nuevo vaso, por la inversión económica que ello supone.
Por otra parte la quema de esta gran cantidad de residuos generaría diferentes tipos de emisiones, como dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, partículas en suspensión y sustancias peligrosas como los benzopirenos, clasificados por la IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer) en el grupo 1, cancerígeno para los humanos, que serían emitidos al aire mediante una chimenea de 80 metros de altura según datos del proyecto, que dispersaría la contaminación por toda la comarca del Bierzo.
Las partículas en suspensión que emitirá la incineradora suponen un riesgo importante para la salud al penetrar en los alvéolos de los pulmones, acumulándose en ellos. Según la Organización Mundial de la Salud, son causantes de enfermedades respiratorias, como el asma, de las que ya hay antecedentes en personas mayores y niños en la comarca. Se relacionan también con problemas cardiovasculares, cáncer de pulmón e incluso muertes prematuras. El Observatorio para la Sostenibilidad, de la Universidad de Alcalá, en un estudio reciente sobre calidad del aire concluye que, si se redujeran las concentraciones de PM en las 23 ciudades estudiadas se evitarían entre 22 y 32 muertes por cada 100.000 habitantes.
