Las Cantaderas y sus lujosas vestimentas pusieron el color en San Froilán

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Noticia de León / Cantaderas / Foto: S. Arén / Ahora León

El Claustro de la Catedral acogió como cada año la tradición de las Cantaderas frente a cientos de ojos que no se perdieron este espectáculo.

Desde los lejanos tiempos del rey Mauregato, los reyes cristianos cumplían puntualmente con el infame tributo de las cien doncellas, que debían ser entregadas a los califas musulmanes a cambio de no sufrir sus ataques. De este centenar de desdichadas, León aportaba una parte, procedentes de las parroquias de San Marcelo, San Martín, Santa Ana y Santa María del Mercado.

La leyenda tiene su inicio en el acto de valor que realizaron las doncellas que iban a ser entregadas por el rey Ramiro I, que prefirieron cortarse una mano a dejarse llevar por su destino. Ante esta demostración de arrojo, el rey decidió negar para siempre el tributo y presentó batalla ante las tropas de Abderramán II, al que derrotó -supuestamente ayudado por el mismísimo Santiago- en la que hoy se conoce como batalla de Clavijo.

En agradecimiento por esta victoria el pueblo de León realizó una ofrenda al Cabildo Catedralicio, ofrenda que con el paso del tiempo se convirtió en tradición.

La ofrenda es acompañada por las ‘cantaderas’, una vez liberadas de ser enviadas como tributo, ataviadas con lujosas vestimentas y dirigidas por la ‘sotadera’, que representa a la mujer de la corte del emir enviada para instruir a las doncellas en los usos y costumbres de los musulmanes.

Después que las ‘cantaderas’ realizan sus bailes, se produce el debate del ‘foro u oferta’, ya que como es tradicional en el enfrentamiento entre el poder civil y el eclesiástico, ni el Cabildo admite que la ofrenda sea una gracia concedida por la ciudad, ni el Consistorio acepta que sea una obligación. Así, haciendo gala del ingenio, los representantes de ambas instituciones presentan sus argumentaciones sin llegar nunca a un acuerdo.

Se trata de una tradición documentada que cada vez resulta más interesante para los visitantes por su vistosidad, que unida a su situación actual junto a la festividad de San Froilán y su declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional hacen de ella uno más de los atractivos de nuestra ciudad para el turismo.