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CSIF, STECyL, ANPE, CCOO y UGT rechazamos negociar con la Consejería de Educación, mientras no se modifiquen los criterios que permitan conseguir las mejoras que necesita el sistema educativo público de Castilla y León, que ha demostrado ser esencial en tiempos de pandemia. Estos sindicatos ya manifestamos nuestra disconformidad con los criterios que usa la Consejería para crear o suprimir plazas públicas en las mesas sectoriales celebradas el pasado 28 de octubre y 10 de noviembre de 2020, por entender que son criterios que perjudican a la Educación Pública, que no permiten recuperarnos de los recortes que han hecho desde 2012 y que no tienen en cuenta las necesidades pedagógicas y la despoblación que sufre nuestra Comunidad.
La situación de pandemia hace que este proceso negociador no sea uno más, y la propia Administración ha establecido que no se suprima ninguna plaza (de plantilla jurídica) para el próximo curso. Siendo este hecho positivo, el reverso de la moneda ha sido una oferta de creación de plazas totalmente insuficiente (incluso peor que en años anteriores cuando no había pandemia), acompañada de una serie de transformaciones de plazas que derivan de un modelo de bilingüismo agotado y que las organizaciones sindicales no compartimos.
En el Cuerpo de Maestros, la Consejería propone transformar 3 puestos en bilingües y la creación de 2 plazas de plantilla; y en el Cuerpo de Profesores de Enseñanza Secundaria propone la creación de 5 plazas, la mayoría de ellas, plazas que ya existieron, la Consejería las amortizó en contra del sentido común y ahora vuelve a activarlas.
Y recordamos que, según los cálculos que hemos hecho las organizaciones sindicales en León, necesitamos unos 600 puestos más, los que le faltan a la Enseñanza Pública tras los recortes que ha llevado a cabo la Consejería, especialmente crueles en esta provincia. Creemos que es básico tener una negociación basada en unos criterios de plantillas, que sean una herramienta para mejorar los servicios educativos públicos, dotando a los centros del personal suficiente para permitir una educación individualizada, centrada en el alumnado.
Además, la pandemia ha demostrado las carencias de personal docente, o la importancia de reducir el horario lectivo del profesorado y las ratios de estudiantes, como llevamos años pidiendo las organizaciones sindicales en Castilla y León.
Como está claro que los gestores educativos de esta comunidad autónoma al hablar de Educación Pública miran para otro lado (los hechos así nos lo confirman) consideramos que, una vez más, tenemos que plantar cara a este problema que llevamos arrastrando muchos años, que desde el hartazgo ya no podemos dar nuestra aquiescencia, ni refrendo, al desarrollo y posterior resultado de una aparente negociación que, bajo el pretexto de unos criterios que han demostrado su inutilidad desde hace un tiempo, sigue perseverando en recortar año tras año, con una serie histórica de pérdida de puestos de trabajo docentes vergonzante, especialmente en la provincia de León.
Por ello haremos uso de todos los cauces que la acción sindical legalmente nos permita en pro de la mejora de las condiciones laborales de los compañeros y compañeras docentes, y de la Educación Pública en la provincia de León. Los criterios de plantillas y la oferta de plazas que ha realizado la Consejería de Educación no están a la altura del contexto actual, y del esfuerzo que está realizando el profesorado de la Comunidad. Ante esta situación, CSIF, STECyL, ANPE, CCOO y UGT manifestamos la decisión unánime de no entrar a negociar esta oferta, mientras no se modifiquen los parámetros actuales.
