De incendios…

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Periódico de León / Ahora León / Meteo Bedunia

Este pasado lunes, mientras algunos disfrutábamos de un bonito atardecer con un eclipse parcial del sol, algún “eclipsado” decidió aprovechar para quemar el monte.

El momento era perfecto, justo al anochecer para que los medios de extinción no pudieran actuar inmediatamente.

Y la situación meteorológica era por desgracia totalmente propicia, con el terreno muy seco, y sobre todo con una inversión térmica que impedía que el humo del incendio se elevara, dejando toda la comarca sin visibilidad . Y a media mañana, como era de esperar, la inversión térmica se rompió con mucha fuerza, propagando el incendio de una forma desmedida, absolutamente imposible de controlar.

Por desgracia, el calor y la inversión térmica continúan, y la situación a estas horas, 4 días después del inicio están lejos de controlarse.

Del orden de 9.000 hectáreas ya quemadas, recordando el incendio de Castrocontrigo de 2.012.

¿Porqué se siguen quemando nuestros campos y montes?.

¿Porqué lo permitimos?.

La realidad es que no parece fácil atajar un problema tan complejo y con tantas variables, pero si es cierto que conocemos algunas variables.

Sabemos que el 70% de los incendios del noroeste español son intencionados.

La intención puede ser debida a muy diversos intereses, como son los económicos o los pirómanos.

Solo un 10% se deben a descuidos, que siempre se podrían tomar medidas de protección o al menos rápido aviso y control.

La naturaleza, con los rayos tan solo aporta un 1.5%….

Pero en cualquier caso, lo que si sabemos es como podemos evitar que se hagan mucho mas grandes… como evitar su propagación… como minimizar su efecto.

¿Cómo?…. MUY CLARO…. CUIDANDO EL MONTE… LIMPIÁNDOLO.

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Invertir mas en extinción, pero sobre todo en prevención.

REFORESTANDO con especies autóctonas y no el mas rentable, como el pino, y de mucho mayor riesgo para los incendios.

Los pueblos y montes abandonados son fácilmente pasto de las llamas. Las políticas de despoblación rural dejan a nuestros montes indefensos.

Las políticas de planificación hechas desde los grandes organismos, desde las ciudades, muchas veces no son las mas adecuadas para zonas concretas, y no se escucha la voz de las gentes del lugar.

Organismos como la CHD dificultan y prohíben el cuidado de las riberas de los ríos alegando que es su función, pero tampoco lo hacen ellos.

Las brigadas forestales son cada vez mas escasas, con escasos medios y en peores situaciones laborales….

Las leyes tampoco están hechas para defendernos de los QUE QUEMAN EL MONTE. Es necesario y urgente un cambio legislativo que permita condenas contundentes para los culpables junto a medidas de vigilancia que permitan disuadir.

Educación a la población… cambiar hábitos y costumbres arraigadas todavía entre personas de nuestro entorno que siguen con la creencia de la bondad de la “tierra quemada”.

En fin, una serie de medidas globales que ataquen los múltiples factores que influyen en el número y la gravedad de los incendios.

Y no hacen falta muchos “comités de expertos” para estudiar la situación, porque ya todo está estudiado y determinado.

Hace falta un VERDADERO CAMBIO DE ACTITUD POLÍTICA… una dotación presupuestaria suficiente para llevar a cambio las medidas oportunas, y mucho mas barato… UN CAMBIO LEGISLATIVO, que obligue y regule las actividades de riesgo para nuestros montes.

¿Tan difícil es?. ¿no se ve esto con claridad desde las grandes ciudades?.. POR FAVOR!!!!

                       9.000 HECTÁREAS DE ALTO VALOR ECOLÓGICO QUE LLEVAMOS…