Noticias de León / Ahora León / Imagen: S. Arén / Ademar Huesca

El Abanca Ademar León volvía al Palacio de los Deportes para verse las caras con el Bada Huesca, un conjunto que ha comenzado con buen pie la liga Asobal. En esta décima jornada, los de Rafa Guijosa necesitaban la victoria para no despegarse de los puestos altos de la clasificación, pero tenían enfrente uno de los huesos del balonmano español.

Este hecho se convirtió en realidad ya que al poco de comenzar el encuentro, los visitantes consiguieron mandar en el resultado. Con tan solo un gol de ventaja pero por detrás siempre en el luminoso, los de Guijosa trataban de mejorar su juego en ataque, pero el Huesca parecía como si jugase en su feudo, evitando que los locales consiguieran situaciones claras de ejecución.

El Ademar movía la defensa rival de un lado para otro pero la sincronización de estos era muy regular. Los dos goles de ventaja se mantuvieron a favor del Huesca hasta el minuto 20, en donde los visitantes aplastaron la portería ademarista, con tres goles en dos minutos poniendo el 8-13 en el marcador y obligando a su entrenador a pedir tiempo muerto para tratar de revertir la situación.

Las palabras de Rafa hicieron mella en sus jugadores y sobretodo en una defensa que consiguió tan solo encajar un gol en el tiempo restante, hecho que dio pie a que los leoneses empatasen el partido a 14 goles.

Tras el descanso, el Huesca volvió a la carga, y volvió a anotar primero, dejando a los ademaristas ir a remolque en estos primeros compases. Los goles se sucedían para ambas escuadras, y a tan solo 10 minutos para la conclusión del encuentro, la máxima igualdad era la seña del partido con el empate a 21 goles.

Ya se preveía un partido complicado, y además los cuerpos de los jugadores blancos notaban la acumulación de partidos y el esfuerzo de la competición europea. Esto no podía servir de escusa y el banquillo local lo sabía por lo que sacaron las garras y se lanzaron a por la victoria.

A 5 minutos para la conclusión, el marcador iluminaba un agónico final con un nuevo empate a 24 goles. En este instante el Ademar consiguió lo imposible y se puso por delante 26-25 a tan solo dos minutos, y la victoria parecía más cercana, pero por suerte para el Huesca y siguiendo la tónica del encuentro, el mismo acabó con un merecido empate a 27, resultado que no contenta a ninguno de los dos equipos que se estancan en mitad de tabla.