El Ingreso Mínimo Vital no soluciona los problemas de pobreza que ha generado la pandemia

Los técnicos temen que en España aumenten significativamente las personas que viven en situación de pobreza severa como consecuencia del coronavirus

0

Los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) estiman que los 3.000 millones de euros que costará la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) aportarán el 46,8% del importe total necesario para que en España 4 millones de personas salgan de una situación de pobreza extrema, después de que el Gobierno haya aprobado en un Consejo de Ministros extraordinario esta ayuda destinada a ayudar a las 850.000 familias más vulnerables.

En este sentido, los técnicos de Hacienda valoran positivamente la implantación del IMV como un primer paso, y sostienen que las comunidades autónomas tendrán que reordenar las rentas mínimas de inserción y las ayudas de asistencia social que conceden a personas vulnerables para complementar el IMV y alcanzar los 6.405 millones que cifran como necesarios centenares de ONG y otras entidades sin fines lucrativos que integran las Plataformas por la Justicia Fiscal de España, entre las que también se incluye Gestha.

Así, los técnicos señalan que las CCAA podrán reordenar las rentas mínimas de inserción u otras ayudas de asistencia social que conceden a personas vulnerables para complementar este novedoso instrumento para salir de la pobreza extrema.

En este contexto, Gestha lamenta que España ocupara en 2018 un penoso sexto lugar en el ranking de la pobreza extrema en la Unión Europea. Una situación delimitada por ingresos inferiores al 40% de la renta mediana, con menos de los 5.014 euros al año que define el umbral de pobreza severa de los hogares en España de una sola persona.

Los técnicos temen que en España aumenten significativamente las personas que viven en situación de pobreza severa como consecuencia del coronavirus, después de que el número se haya ido reduciendo desde el máximo alcanzado en 2015.

Finalmente, los técnicos aclaran que para el cómputo de los ingresos para percibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV) no se restarán las becas, las ayudas por vivienda o de emergencia, los salarios sociales, las rentas mínimas de inserción u otras ayudas de asistencia social concedidas por las Comunidades Autónomas. Y que tampoco se computarán las prestaciones por el VIH, las pensiones como consecuencia de la Guerra Civil, las indemnizaciones por daños personales, las prestaciones por acogimiento de personas con discapacidad y las prestaciones por desempleo en la modalidad de pago único.