¿Falso o verdadero?

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Periódico de León / Ahora León / María Damiani

Cualquier creencia errónea suele manifestarse bajo la máscara del propio pensamiento.

Cada vez que visito México me atrae enormemente la cultura maya, conocida por haber desarrollado el lenguaje escrito en la América pre-colombina. Así como por su arte, arquitectura y sistemas matemáticos y astronómicos.

La arquitectura maya es tan única y espectacular como la arquitectura griega o romana, con construcciones de varios miles de años. Las obras arquitectónicas mayas más conocidas son las pirámides escalonadas.

¿Cómo pudieron edificar semejantes pirámides?

Esto me lleva a pensar que a pesar de ser politeístas, o sea creer en la existencia de varios dioses, había una sola Mente universal que los guiaba, una Mente poderosa y divina que les brindaba la sabiduría y el conocimiento para llevar a cabo esas edificaciones. Esta Mente es la fuente infinita de ideas.

Al visitar Chichén-Itzá, una de las zonas arqueológicas más relevantes, en el Castillo de Chichén Itzá, o Pirámide de Kukulcán, puede observarse una ilusión óptica. La refracción de los rayos solares que chocan en el lado derecho de la pirámide hace que se cree el efecto ilusorio de un inmenso reptil, la famosa serpiente emplumada Kukulcán, que baja progresivamente por la escalinata de su cara norte. Pero, en realidad es un espectáculo de luz y sombra que los mayas calcularon con exactitud matemática y observando el cielo de Yucatán. Por ser una ilusión, no es real.

El significado originario del vocablo ilusión alude a engaño, percepción o idea irreal.

A lo largo de la historia de la humanidad, la serpiente ha representado un sinnúmero de simbolismos que se refieren a la vida espiritual del hombre. Asociada al árbol del conocimiento, aparece como aspecto maléfico. Se desplaza casi sin ruido, como si fuera la sabiduría, pero no es nada más que la tentación, avanzando silenciosa y lentamente. De repente, susurra mentiras. Pero el pensamiento negativo o la mentira no tienen más alcance de lo que uno cree.

¡Qué importante estar despiertos ante este susurro que en ocasiones habla a nuestro país, a nuestros gobernantes y dirigentes para alejarnos de la ley del Amor!

¿Cómo reconocer si una idea es real o ilusoria?

Esto mismo preguntó al referirse a lo verdadero e ilusorio la escritora y maestra de la Ciencia de la curación-Mente, Mary Baker Eddy en Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, un libro de referencia para la curación espiritual: “¿Cómo pueden distinguirse las ideas verdaderas de las ilusiones? Averiguando el origen de cada una. Las ideas son emanaciones de la Mente divina. Las ideas son espirituales, armoniosas y eternas.”

Al reconocer que es humana la fuente por la cual llegan los vanos pensamientos y lograr sustituirlos por ideas buenas y saludables, sin duda ayuda a mejorar el bienestar y a conseguir un mayor éxito y satisfacción en el desarrollo de cada uno.

En determinadas circunstancias de la vida se cree ver algo que no es, una serpiente que engaña, una visión errónea. La serpiente representa algo que genera temor y es relevante ser observador y estar atento para que para ese miedo encogido bajo las apariencias no pueda embaucar.

Moisés, en la Biblia, demostró el dominio que Dios ha dado al hombre sobre ella, es decir, sobre la creencia en el mal y tomar consciencia que este dominio libera de toda su acción maléfica.

Descubrirla a tiempo es el gran desafío, para desenmascararla y no escucharla más y para que amanezca todo lo que es verdadero, todo lo bueno, todo lo real que concierne a la esencia espiritual de cada uno.

¿Cuál de los dos susurros escuchas, el ilusorio o el real?