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Buenas noticias para el empleo en la provincia de León tras conocer los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La provincia reduce el número de parados en 8.800 personas respecto al trimestre anterior reduciéndose hasta los 21.500 parados totales en este tercer trimestre del año. Estos datos suponen una reducción de la tasa de paro de casi cinco puntos ( – 4,82%) respecto al trimestre anterior
En cuanto la ocupación, la provincia registra 183.000 personas ocupadas, un incremento de 16.100 personas respecto al trimestre anterior, y un incremento de 12.500 si tenemos en cuenta los datos de hace un año. Respecto a la tasa de actividad en León, este trimestre se ha incrementado hasta el 52,09%, una cifra que mejora pero que sigue colocando a la provincia entre las de menor actividad de todo el país.
La campaña de verano, con un aumento de las contrataciones y el fin de las restricciones a la actividad han impulsado estos datos que hemos conocido esta mañana. La creación de empleo es, para los empresarios, la fórmula de crecimiento y desarrollo que León necesita. Para seguir en esta tendencia creciente en la creación de empleo es imprescindible impulsar la actividad empresarial y priorizar las políticas encaminadas a reforzar la productividad y competitividad de las empresas y su capacidad de contratación a través de fórmulas como el ajuste y estabilidad de sus costes y fiscalidad, reducción de las cargas administrativas que soportan, mejora en el acceso a la financiación así como de un marco regulatorio que favorezca las decisiones de inversión y que impulse la creación de puestos de trabajo.
Asimismo, es imprescindible afianzar esta tendencia por lo que FELE llama a la prudencia en las medidas de acompañamiento en la salida de la crisis. Las políticas adoptadas deben asegurar el crecimiento del empleo, para lo que resulta imprescindible contener sus costes y despejar elementos de incertidumbre que puedan frenar decisiones inversoras, como es el caso de la reforma laboral anunciada por el Gobierno, la cual, además, debe debatirse bajo criterios económicos y alejarla del debate partidista.
