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Daniele Arciello, doctorando en literatura hispanoamericana de la Universidad de León, impartirá esta tarde a las 18:00 horas una conferencia en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras sobre Italo Calvino, el gran autor italiano que escribió relatos, artículos de periódicos y novelas de gran relevancia, además de multitud de ensayos sobre astronomía, literatura, ciencias y cine. El presentador y moderador de la charla será Francisco Salto Alemany, profesor de Lógica de la ULE, quien propondrá una serie de preguntas y comentarios para dar lugar a un diálogo provechoso entre el conferenciante y el público. La conferencia titulada ‘Delinear formas, perfilar identidades. Catas en la producción ensayístico-literaria de Italo Calvino’ no pretende ser un ensayo crítico, -en palabras de Salto Alemany- “sino más bien una invitación a leer a un escritor que siempre quiso acercarse a sus lectores, nunca alejarlos, y cuyas figuras protagonistas de sus obras inducen a una sugerente conversación con los afortunados que conocen sus aventuras”.
Dada la complejidad de la trayectoria ensayístico-literaria del escritor ítalo-cubano, se expondrán solo algunas de las creaciones más significativas que Calvino redactó a lo largo de su vida, haciendo hincapié especialmente en la configuración de los personajes que constituyen uno de los puntos focales del corpus calviniano. Los protagonistas de obras como ‘Palomar’, ‘Si una noche de invierno un viajero’, ‘El caballero inexistente’, ‘La jornada de un interventor electoral’, ‘Por último, el cuervo’, ó ‘Bajo el sol jaguar’, presentan características que a menudo trascienden los procesos canónicos que generan su personalidad, su actitud frente al mundo.
“A este respecto, es importante subrayar que Calvino difícilmente se atenía a una concepción tradicional de identidad, sino más bien cuestionaba con perspicacia toda propuesta excesivamente rigurosa dirigida a la delineación de un paradigma identitario”, detalla Alemany. “En este sentido, ponía en tela de juicio los postulados que rechazaban tajantemente una u otra teoría, tildando de categóricos a aquellos que pontificaban sobre temas universales como el hombre y su esencia, el orden individual y universal, la sociedad humana y su relación con el entorno y muchos más”. No obstante, su talento como pensador y erudito se traducía “en una ironía y una comicidad casi infantil, soslayando una pluralidad de perspectivas y de ideas que invitan al lector avizor a que interprete correctamente los matices de significado que se ocultan detrás de descripciones o narraciones en apariencia sencillas o pueriles”.
