Ahora León / Noticias de León / Coronavirus
Con la tercera semana de confinamiento a punto de concluir, el Gobierno baraja prolongar el estado de alarma por la crisis del coronavirus otros quince días más, hasta el 26 de abril, algo que el PSOE ya da por hecho, según ha informado TVE. Mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, guarda silencio al respecto y su gabinete reitera que esta opción dependerá de las recomendaciones de las autoridades sanitarias, la hipótesis de la segunda prórroga resulta cada vez más probable.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha asegurado la tarde de ayer que Sánchez comunicará este sábado su decisión a los partidos de la oposición tras la reunión con el Comité Técnico de Gestión de la crisis del coronavirus, y hará lo propio con los presidentes autonómicos en la reunión por videoconferencia de este domingo. Illa se ha negado a revelar si la decisión está tomada pero todo apunta a que se cumplirán las previsiones sobre la prolongación.
En esta tercera semana de confinamiento, en la que los contagios superan los 117.000 casos y se contabilizan cerca de 11.000 fallecidos, el Ministerio de Sanidad ha proclamado que hemos llegado a la fase de estabilización y nos encaminamos a la ralentización en la evolución de la pandemia. Pero el optimismo relacionado con los pacientes recuperados y la reducción de la transmisión del virus, se ha topado con las recomendaciones del director del Centro de Coordinación de Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que ha advertido de que si se levantan antes de tiempo las medidas de confinamiento, «existe el riesgo de que todo ese avance que hemos tenido vaya marcha atrás».
En el terreno político, esta ha sido también una de las semanas más duras en lo que se refiere a las críticas de la oposición, ya que tanto el PP como Vox han roto el consenso y han elevado el tono contra el Ejecutivo, entre críticas de «arrogancia e incompetencia» e incluso peticiones de dimisión del presidente y sus ministros.
Para tratar de rebajar la tensión y recomponer la unidad política, Sánchez hablará con los líderes de los partidos durante este fin de semana, y se espera que aproveche para plantearles la segunda prórroga del estado de alarma hasta el 26 de abril. Si esto sucediera, el Consejo de Ministros aprobaría la solicitud el próximo martes y el Congreso volvería a votar el miércoles o jueves la prolongación del confinamiento. Además de recabar su apoyo, Sánchez espera que los partidos de la oposición dejen de lado las críticas y reproches para evitar una ‘guerra’ en la Cámara baja.
En la votación de la primera prórroga no hubo ningún voto en contra en el Congreso y a excepción de las 28 abstenciones de ERC, JxCAT, EH Bildu y la CUP, el resto de partidos respaldaron la propuesta del Gobierno, eso sí, entre críticas, especialmente contra el presidente del Gobierno y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias.
De cara a una nueva votación, el Gobierno buscaría reeditar ese consenso, aunque los de Santiago Abascal ya han tildado de «altamente improbable» su apoyo a Moncloa. El PP de Pablo Casado, que ha cargado duramente contra el Gobierno, sí respaldaría la segunda prórroga, si bien reclaman que Sánchez atienda sus recomendaciones y propuestas. Ciudadanos comparte la reclamación de los ‘populares’, pero Inés Arrimadas ha mostrado en todo momento una actitud diferente a las formaciones de derecha y extrema derecha, y ha dejado claro que los ‘naranjas’ respaldarán las medidas del Gobierno.
Entre los considerados socios del Ejecutivo, han comenzado también las críticas por las últimas medidas, especialmente por el hecho de que Moncloa las haya tomado de forma unilateral y sin haber informado previamente a los partidos, tal y como les ha recriminado el PNV.
Habrá que esperar a este sábado para conocer la decisión final del Gobierno, si bien TVE asegura que los socialistas dan por hecho que la prórroga será una realidad. Si se aprueba la prolongación del estado de alarma hasta el 26 de abril, se mantiene la incógnita respecto al puente de mayo, en el que habitualmente se producen un alto número de desplazamientos, lo que podría ser contraproducente de cara a la contención de la pandemia.
