Guillermo Castiñeira: «Quiero que encuentren en la apicultura una alternativa a sectores tradicionales»

Guillermo Castiñeira Lera, graduado en Ciencias Ambientales e Ingeniería Forestal, y con una beca RALBAR de ULE y Fundación Banco Sabadell, realiza un proyecto con la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna, para elaborar un Calendario Floral de interés Apícola.

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Como omañés quiere aportar su granito de arena a las comarcas de Omaña y Luna “para que encuentren en la apicultura una alternativa a los aprovechamientos tradicionales y frenen su despoblación”. Guillermo Castiñeira Lera, graduado en Ciencias Ambientales e Ingeniería Forestal, disfruta este verano de una Beca RALBAR para elaborar un ‘Calendario Floral de interés apícola en la Reserva de la Biosfera de los valles de Omaña y Luna’, que le está sirviendo para aprender “como persona, como ambientólogo, y como apicultor, no puedo estar más satisfecho”.

Pese a que tiene muchas ideas y muchas ganas de seguir adelante con este proyecto, este joven amante de la naturaleza reconoce que el único inconveniente que encuentra es “la falta de tiempo, algunos objetivos se hacen difíciles de conseguir en un periodo de dos meses”. No obstante

La propuesta que presentó a RALBAR, programa impulsado por la Universidad de León (ULE) y Fundación Banco Sabadell, por la que fue seleccionado junto a otros once estudiantes de entre 24 proyectos presentados, consiste en elaborar una guía floral que sirva a los apicultores de la zona y que ayude a la divulgación y educación del consumidor “tanto para conocer el oficio como para aprender a valorar lo que consume”, explica este joven universitario que espera cursar el Máster en Estudios Avanzados en Flora y Fauna de la ULE.

Las comarcas de Omaña y Luna han vivido en los últimos años un aumento progresivo de la apicultura, “que se ha asentado como un sector capaz de sustituir en muchas ocasiones a otros sectores como la agricultura y la ganadería, que hoy en día, debido a la industrialización, cambios de uso del suelo y a la devaluación de los precios a los que se paga al productor, cada día se hace más difícil hacer rentables”, afirma Guillermo Castiñeira al tiempo que asegura que “faltan estudios que plasmen sobre un papel el potencias de la zona para obtener productos apícolas de calidad y orienten a los apicultores para obtener el máximo rendimiento de su colmena, por lo que pienso que la elaboración de un Calendario Floral de Interés Apícola puede aportar mucho”.

Para la elaboración de esta guía y para concienciar a consumidores, Guillermo Castiñeira organizará en julio y agosto talleres y jornadas, y también entrevistará a apicultores de la zona, “que se han interesado un montón y eso me motiva mucho”. Una de esas jornadas es Colmenas y Estrellas que, precisamente realizará al atardecer de hoy viernes en un colmenar de la Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna. “Se organiza para grupos reducidos y el cupo se llenó a los pocos días de anunciarla. Allí trataremos de trataremos la relación del hombre y las abejas en el devenir del tiempo, la interacción de las abejas con su entorno, la mitología que ha rodeado a la apicultura a lo largo de la historia, a la par que observaremos el cielo con un telescopio y, con suerte, apreciar a qué huelen nuestros colmenares en las noches de verano, cuando las abejas aprovechan para procesar el néctar y transformarlo en la miel que posteriormente consumimos”.

Para este joven apicultor que apuesta por “la calidad frente a la cantidad” es importante llevar a cabo análisis palinológicos de las mieles que se producen, “puesto que las especies que visitan nuestras abejas pueden variar entre años consecutivos en función de la climatología y otros factores, pero antes de esto lo principal es conocer las floraciones con las que contamos”. Conocimiento floral que servirá, según indica, “para ayudarnos a decidir dónde colocar nuestras colmenas en función de lo que pretendamos producir, nos dará los datos para organizar nuestros manejos en el momento oportuno para lograr colmenas productivas, y además nos servirá para poner en valor nuestros productos con la seguridad de que lo que vendemos al cliente es miel de calidad, libre de pesticidas y está correctamente etiquetada”, concluye Guillermo Castiñeira quien valora la experiencia RALBAR de muy positiva, “porque además de tener la sensación de que esto puede contribuir a largo plazo al desarrollo de la zona y crecer profesionalmente, me está permitiendo conocer a otros apicultores con los que poner ideas en común”.

DESARROLLO SOSTENIBLE EN LOS ENTORNOS RURALES

Las becas RALBAR, desean fomentar que los jóvenes se impliquen en la búsqueda de opciones para un desarrollo sostenible en los entornos rurales y, a la vez, adquieran una conexión emocional con ellos, concibiéndolos como lugares en los que poder desarrollar proyectos laborales y vitales. La Universidad de León (ULE), con la colaboración de la Fundación Banco Sabadell, convocó este año la segunda edición de estas becas consistentes en la realización de prácticas extracurriculares estivales en municipios rurales de la provincia de León, destinadas a la ejecución de proyectos de dinamización territorial que contribuyan a activar estos espacios social, económica o culturalmente, en colaboración con empresas, entidades o instituciones locales.