Rocambolesca, como poco, la explicación que dio la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, a los datos del paro conocidos el viernes pasado. En concreto, achacó el menor descenso del paro registrado en el mes de julio, cuando el desempleo registró su menor caída en ese mes de los últimos 11 años, a la moderación del crecimiento económico pero también al aumento de la población activa, para sorpresa de los periodistas asistentes a la rueda de prensa donde compareció, tras la reunión del Consejo de Ministros.
La ministra considera que se sigue creando mucho empleo, pero que hay demasiada gente apuntándose a los servicios de empleo, y por tanto eso hace aumentar la tasa de paro y reduce el saldo positivo de bajada del desempleo. Es su explicación ante el alarmante peor mes de julio en 11 años, algo que ha indignado a muchos.
De hecho, el dato del paro preocupó y mucho esta mañana a sindicatos y otras organizaciones. Por ejemplo, Lola Santillana, secretaria de Empleo de Comisiones Obreras (CCOO), consideró que los datos «lanzan un mensaje de atención: el freno a la caída del paro y la creación de empleo, se une a la parálisis política por la no formación de un Gobierno estable, lo que impide adoptar los cambios que el mercado laboral precisa». «El paro registrado en las oficinas públicas de empleo baja solo 4.253 personas en julio (y 123.588 en el último año, el -3,96%) y se sitúa en 3.011.433 personas, aunque el dato de paro desestacionalizado es más preocupante ya que sube en 2.915 personas en julio», comentó el sindicato en un informe más elaborado.
Por su parte, la vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, cree que los datos de julio «reflejan la estacionalidad del empleo que se queda», «de mala calidad y marcado por el abuso de la temporalidad». Para UGT, detrás de los resultados en términos de registro del desempleo y mejora de la afiliación, se esconden dos circunstancias enquistadas en el mercado de trabajo español.
Las asociaciones de autónomos también ponen la voz de alerta. UATAE alarma sobre el freno en el crecimiento de autónomos. Para su presidenta, María José Landaburu, estos datos resultan “preocupantes y muestran que el crecimiento de autónomos y autónomas se está frenando en términos de afiliación, especialmente por la bajada en industria y comercio”.
