Herrera fomenta la reindustralización de Castilla y León

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Periódico de León Digital / Ahora León / reindustrializacion CyL

El pacto sellado esta mañana entre la Junta y cinco partidos políticos con representación en las Cortes de Castilla y León reconoce el Plan Director de Promoción Industrial, que el Ejecutivo autonómico aprobará en próximas fechas, como el eje e instrumento fundamental de referencia sobre el que implementar la estrategia de competitividad de este sector en la Comunidad. Este pacto tiene su origen en la mano tendida por el presidente Herrera a los grupos parlamentarios, durante su discurso de investidura –el 2 de julio de 2015–, para trabajar conjuntamente por el gran objetivo de reindustrializar la Comunidad y potenciar este sector generador y tractor de riqueza y empleo.

Esta oferta tuvo su respuesta el 22 de julio con la firma de un acuerdo de Comunidad entre el jefe del Ejecutivo autonómico y los grupos mayoritarios en las Cortes –Popular, Socialista, Podemos y Ciudadanos– en torno a cuatro materias prioritarias para avanzar en el desarrollo de Castilla y León. Una de ellas hacía referencia al impulso de la industria, de manera que las partes se comprometían a negociar un pacto con esta finalidad, en el marco del Plan Director de Promoción Industrial. A esta voluntad se unieron también las dos fuerzas políticas que integran el Grupo Mixto: Izquierda Unida y Unión del Pueblo Leonés.

El acuerdo se asienta en la convicción común del carácter estratégico de este sector para Castilla y León y su contribución a la modernidad y competitividad de la economía. En este sentido, conviene recordar que la industria manufacturera representa el 17,7 % del Valor Añadido Bruto (VAB) de la Comunidad –según los últimos datos de la Contabilidad Regional del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2015–, un porcentaje que es 3,5 puntos superior al peso que tiene esta actividad en el conjunto nacional.

Cinco ejes de actuación transversal y seis sectores prioritarios

Para cumplir estos retos, el Plan articula una batería de medidas horizontales, dirigidas a mejorar la competitividad del tejido industrial en sentido amplio, y otras de carácter vertical, poniendo el acento en determinadas actividades por su relevancia actual o potencial.

La política transversal descansa sobre cinco ejes: dimensión del sector; innovación tecnológica y digitalización; internacionalización; financiación, y entorno industrial. En el caso de los tres primeros, se trata de apoyar el emprendimiento, la creación y consolidación de empresas, e incidir en la atracción de inversiones; avanzar en la implantación de la Industria 4.0 y poner en marcha un Plan de Retorno Profesional y Científico, y ampliar la base de compañías exportadoras.

En cuanto a la financiación, el objetivo es instrumentar apoyos a la medida de las necesidades de las empresas y garantizar que ningún proyecto viable se queda en el cajón por falta de respaldo. La Lanzadera Financiera de Castilla y León, basada en la colaboración público-privada, seguirá siendo la herramienta de referencia y ampliará su oferta con nuevos productos. En este sentido, cobrarán especial relevancia el capital riesgo, como palanca para el crecimiento, y los programas diseñados para apoyar el emprendimiento y la innovación.

Para la mejora del entorno industrial, en quinto y último lugar, se continuará trabajando en la simplificación administrativa; en la puesta a disposición de infraestructuras de suelo, logísticas y de telecomunicaciones, y en otras iniciativas de competitividad, como las de ahorro y eficiencia energética o la cualificación del capital humano.

Junto a las medidas de alcance general, el Plan Director de Promoción Industrial contiene otras específicas diseñadas para los seis sectores que la RIS3 cataloga como prioritarios por su capacidad generadora de riqueza y empleo: agroalimentación; automoción, componentes y equipos; salud y calidad de vida; energía y medio ambiente industrial; hábitat; industria cultural y Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).