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La Diócesis de León se suma a los actos de la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo que con el lema “Acompañar en la soledad” abrirán la “Campaña del Enfermo 2020” y que se desarrollará hasta el próximo día 17 de mayo, Pascua del Enfermo, con distintas actividades organizadas por el Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud. El acto de apertura de este programa tendrá lugar mañana martes día 11 a las 18 horas la Capilla del Hospital de San Juan de Dios, en el marco de esta Jornada Mundial del Enfermo, con una celebración eucarística especial por los enfermos y con los enfermos que presidirá el obispo de León, Julián López.
PROTAGONISMO DE LA HOSPITALIDAD NTRA. SRA. DE LOURDES
Tras esta celebración de apertura de la “Campaña del Enfermo”, será la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes la que tome el protagonismo con el Triduo de oración que se va a desarrollar desde este próximo miércoles día 12 hasta el viernes 14 en la Parroquia del Salvador a las 19,30 horas. Y ya este próximo domingo día 16, la Hospitalidad ha convocado la tradicional Convivencia de febrero con un encuentro y comida de confraternidad a partir de las 14 horas en el Hotel Infantil. Ya por la tarde, esta jornada de convivencia proseguirá a partir de las 17,30 horas en la Catedral, desde cuyo altar mayor, tras el rezo del Rosario, partirá la simbólica Procesión de Antorchas, que recrea la que cada noche se celebra en el Santuario francés de Lourdes y que recorrerá las céntricas calles del Barrio de Santa Marina, con entrega gratuita a todos los asistentes de velas procedentes del santuario de Francia para acompañar a la Virgen su recorrido. Al concluir la procesión, en el altar mayor de la Catedral a partir de las 18,30 horas se celebrará la eucaristía.
SOLEDAD Y ALIVIO
Desde el Secretariado diocesano de Pastoral de la Salud se señala que con la “Campaña del Enfermo 2020” que se inicia mañana martes día 11, en esa festividad de Nuestra Señora de Lourdes y que se prolongará hasta el 17 de mayo, Día de la Pascua del Enfermo, con el lema “Acompañar en la soledad” se pretende actualizar el mensaje del pasaje evangélico que complementa esta Campaña, “Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré“ (Mt 11, 28). “Para quienes nos dedicamos a la Pastoral de la Salud supone una particular invitación a poner nuestra mirada en quienes están cansados y agobiados por la enfermedad y llevarles el alivio de Cristo”, señalan desde el Secretariado, indicando que “esto implica haber tenido esa experiencia de consuelo del Señor” por la que “nos proponemos fijarnos e una de las causas de ese cansancio de las personas que piden se aliviadas: la soledad”. Y en ese punto desde el Secretariado de Pastoral de la Salud se precisa que “más de 850.00 mayores de 80 años viven solos y muchos presentan problemas de movilidad. Solo estas cifras son un dato preocupante. Si además sumamos, entre otras formas de soledad, la de quienes están ingresados en los hospitales o la de las familias con miembros con una enfermedad mental grave, por ejemplo, descubrimos lo acuciante de reflexionar para buscar el modo de aliviar tanta soledad”.
En ese reto para afrontar la soledad, que en la Diócesis viven más de 20.000 personas mayores, destaca la labor que realizan cada día en la Diócesis las más de cien personas voluntarias que colaboran con la Pastoral de la Salud, tanto desde grupos parroquiales, como desde entidades como la Hospitalidad Nuestra Señora de Lourdes o el Voluntariado de San Froilán
GRATUIDAD Y ESPIRITUALIDAD
Una realidad diocesana que toma forma en el voluntariado que subrayaba el Papa Francisco en el mensaje de la pasada Jornada Mundial del Enfermo cuando recuerda que “la gratuidad humana es la levadura de la acción de los voluntarios, que son tan importantes en el sector socio-sanitario y que viven de manera elocuente la espiritualidad del Buen Samaritano”. Por ello Francisco aprovechaba esta fiesta de Nuestra Señora de Lourdes para agradecer y animar “a todas las asociaciones de voluntariado que se ocupan del transporte y de la asistencia de los pacientes, aquellas que proveen las donaciones de sangre, de tejidos y de órganos. Un ámbito especial en el que vuestra presencia manifiesta la atención de la Iglesia es el de la tutela de los derechos de los enfermos, sobre todo de quienes padecen enfermedades que requieren cuidados especiales, sin olvidar el campo de la sensibilización social y la prevención. Vuestros servicios de voluntariado en las estructuras sanitarias y a domicilio, que van desde la asistencia sanitaria hasta el apoyo espiritual, son muy importantes”.
HUMANIZACIÓN DE LOS CUIDADOS
Y desde ese elogio el Papa exhorta a los voluntario “a seguir siendo un signo de la presencia de la Iglesia en el mundo secularizado” dado que “el voluntario es un amigo desinteresado con quien se puede compartir pensamientos y emociones; a través de la escucha, es capaz de crear las condiciones para que el enfermo, de objeto pasivo de cuidados, se convierta en un sujeto activo y protagonista de una relación de reciprocidad, que recupere la esperanza, y mejor dispuesto para aceptar las terapias”. “El voluntariado comunica valores, comportamientos y estilos de vida que tienen en su centro el fermento de la donación y así es como se realiza también la humanización de los cuidados”, concluía el Papa Francisco para recordar por último que “las estructuras católicas están llamadas a expresar el sentido del don, de la gratuidad y de la solidaridad, en respuesta a la lógica del beneficio a toda costa, del dar para recibir, de la explotación que no mira a las personas” por lo que “os exhorto a todos, en los diversos ámbitos, a que promováis la cultura de la gratuidad y del don, indispensable para superar la cultura del beneficio y del descarte” puesto que “la alegría del don gratuito es el indicador de la salud del cristiano”.
