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Esta tarde ha arrancado en Ponferrada la III edición del curso de verano de la ULE ‘Cultura Maker. Innovando en tiempos difíciles´, una de las propuestas que integran el programa de cursos que la Universidad de León (ULE) va a desarrollar este verano en la comarca del Bierzo.
En la inauguración del evento han estado presentes los directores del curso, Enoc Sanz Ablanedo, profesor de la Escuela Superior y Técnica de Ingenieros de Minas de la ULE y Marta Ferrero Aparicio, responsable Operaciones CIUDEN-La Fábrica de Luz, acompañados de representantes del Vicerrectorado del Campus de Ponferrada, la directora de la Fábrica de Luz-Museo de la Energía, Yasodhara López, el director de la UNED de la ciudad, Jorge Vega y representantes del Ayuntamiento de Ponferrada, entre otros.
A lo largo de tres días, los participantes asistirán a conferencias, talleres prácticos y visitas donde conocerán las posibilidades de la cultura 3D, las características de la impresión 3D y otros medios de fabricación propia o cómo diseñar un proyecto propio que incluya las estrategias DIY (Do it yourself) y relacionado con la cultura maker. Esta tercera edición pondrá de manifiesto cómo disciplinas que pueden iniciarse como hobby, pueden terminar convirtiéndose en profesión y actividad económica.
Para ello, se contará con ponentes destacados como Marcos García, exdirector Medialab-Prado, Pablo Núñez, de Fab Lab León, Francisco Javier Rodríguez, investigador del Grupo de Robótica de la ULE y Germán Martín, ingeniero y creador de EnigmaIOT. Igualmente, Sanz Ablanedo ha resalto la presencia en el programa de los creadores de TinyGS, un proyecto con proyección mundial.
Por su parte, el Vicerrectorado del Campus de Ponferrada ha querido agradecer al área de extensión universitaria y del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y con la Sociedad “su compromiso y trabajo intenso” en la organización de los cursos de verano de la ULE.
Cabe destacar que en estos últimos años la revolución digital ha puesto de rigurosa actualidad la llamada cultura maker y este último año ha vivido un auténtico auge con la pandemia de la Covid-19 y el déficit de equipos de protección individual, donde los makers fueron un canal alternativo para la producción de equipos sanitarios tales como mascarillas, pantallas de protección facial o piezas para respiradores.
