Ahora León / IU
Nos parece muy grave que pasajeros debiesen desplazarse desde Boñar a Matallana en taxis para poder coger el bus que suplanta al tren en esta línea y que a este paso, terminará sustituyéndolo, ya que el descenso de viajeros desde 2011 es de cerca del 70% como consecuencia de la bajada en la calidad del servicio, que obliga a los viajeros a buscar otras alternativas como medio de comunicación entre las localidades que atraviesa la línea.
Escandaloso nos parece que una avería que paró el convoy que circulaba cerca de La Vecilla a eso de las 13h, tras varias horas de espera en su interior, se solucionó por parte de la empresa con la utilización de más taxis. Taxis que terminaron en Valderilla porque quien dió la orden confundió ambas localidades. La pérdida de capacidad de gestión desde la provincia lleva a situaciones como estas.
Falta de personal, de inversiones, de mantenimiento, sustituciones constantes por autobuses y hasta por taxis. La situación es terminal en FEVE, y los propios usuarios vaticinan el final de este servicio. Sumado a los problemas generados la semana pasada por el calor asfixiante que vivieron los pasajeros dentro de los vagones (alcanzando los 45º), está la falta de revisores, que impide que se disponga de un número real de viajeros y facilita que los datos del servicio sean nefastos para la compañía.
Si Fomento sigue queriendo cerrar la línea que lo admita, en caso contrario que tome medidas pertinentes ya, porque está tardando, y los pasajeros son las víctimas de esta desidia por parte de la administración, que les afecta directamente, al igual que a los usuarios de León capital, que han vuelto a ser testigos de la paralización de las obras de integración y del impedimento judicial para la adquisición de nuevos trenes.
Si pretendemos paliar la despoblación que está viviendo León, incomunicar a los ciudadanos de los pueblos de la provincia no va a ayudar a conseguir ese objetivo.
