La Junta se esfuerza en detectar la violencia de género

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Periódico de León / Ahora León / Junta

La Junta refuerza la atención integral a las víctimas de violencia de género estrechando la coordinación de los profesionales sanitarios y sociales que trabajan con víctimas. Para ello, la Junta, consciente del importante papel que los profesionales sanitarios pueden tener en la detección de situaciones de violencia de género, ha articulado nuevas herramientas necesarias para, por un lado, poder detectar estas situaciones y, por otro, ordenar las actuaciones a realizar una vez que se detecta con unos criterios y pautas homogéneas para la atención a las víctimas de violencia de género. La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, han presentado la Guía Clínica de actuación sanitaria ante la violencia de género, donde se recogen todas estas herramientas y pautas que suponen un nuevo paso en la implantación en Castilla y León del modelo de atención integral a las víctimas de violencia de género ‘Objetivo Violencia Cero’ y en la coordinación socio-sanitaria que todo ello implica.

Son numerosos los pasos que ya se han dado desde la aprobación en 2015 de las directrices de actuación de este modelo y ahora, un nuevo paso implicaba adaptar y actualizar las herramientas con las que trabajan los profesionales de los ámbitos sanitario y social para hacerlas más eficaces en la ayuda en la detección precoz, en las valoraciones del riesgo y con una visión de la atención más centrada en la mujer. Para todo ello, durante meses los profesionales de las Consejerías de Familia e Igualdad de Oportunidades y de Sanidad han trabajado conjuntamente para establecer las vías de coordinación entre sanidad y servicios sociales con los programas y actividades más adecuados para lograr la mayor eficacia en la detección de estas situaciones.

Procedimientos de detección sanitaria con tres niveles de prevención

El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez, se ha referido a que en los procedimientos de detección se establecen tres niveles de prevención. En la prevención primaria, las actuaciones sanitarias están orientadas a intervenciones educativas en sectores como la atención al embarazo y crianza, la atención a la juventud y adolescencia, a grupos de mujeres con malestar psicológico y a grupos de cuidadores y cuidadoras familiares; a identificar personas en riesgo de sufrir o infligir malos tratos; y en identificar las situaciones que aumentan el riesgo y la vulnerabilidad.

En la prevención secundaria, se establece la detección precoz de la violencia, la intervención temprana y alguna medida para la prevención, interviniendo profesionales sanitarios tanto desde atención primaria como otros dispositivos sanitarios como son los servicios de urgencias, los equipos de salud mental y servicios de ginecología y pediatría. En esta guía se establecen pautas para la detección en la consulta. En este sentido,  encontramos normas para la realización de una entrevista clínica adecuada para una mujer que está siendo víctima de malos tratos, con una batería de preguntas facilitadoras y/o herramientas de ayuda como el test de cribado  o, como novedad, el diagnóstico de Wast, ya que se ha demostrado en diferentes estudios que este tipo de diagnóstico ha mejorado la tasa de detección de la violencia  de género en atención primaria.

Finalmente, y tras un diagnóstico de un caso de maltrato, la prevención terciaria hace que la intervención con la víctima sea integral.

Los profesionales del sistema de salud implicados en esta fase así como en las pautas de actuación procedentes del ámbito de Atención Primaria y otros dispositivos sanitarios proceden de: Urgencias hospitalarias y de Centro de salud, enfermería, trabajadores sociales sanitarios, matronas, ginecología, salud mental o pediatría, siendo el nexo de unión sanitario los médicos de atención primaria. Sanidad tiene en la actualidad 2.563 expedientes activos de mujeres víctimas de violencia de género.