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Hace poco más de un año que la Secretaría General de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente concedía autorización ambiental para el proyecto de la planta de compostaje en Reliegos (Resolución de 26 de octubre de 2020, BOCYL nº 238 de 16 de noviembre de 2020) dando luz verde a un macroproyecto que pretendía, inicialmente, procesar 82.000 toneladas de residuos al año y que finalmente procesará 44.000 toneladas anuales en una superficie total de 23.000 m2.
Hace justo un año también que los vecinos de Reliegos y poblaciones limítrofes constituían la Asociación Medio-Ambiental del Valle de Valdearcos (AMAWA), como plataforma para canalizar la oposición hacia la construcción de dicha planta que en palabras de Jesús Lozano Agúndez, presidente de AMAWA, “constituye un atentado medioambiental sin precedentes en la comarca y en la región”.
Señala Lozano que la Junta Vecinal de Reliegos y AMAWA han iniciado un contencioso administrativo contra la Resolución de la Junta de Castilla y León mediante el que se pretenden detener semejante despropósito y que les lleva el bufete del celebérrimo letrado gijonés especializado en temas medioambientales con gran afectación, D. Marcelino Abraira Piñeiro.
En el día de ayer, varios miembros de AMAWA se acercaron hasta las instalaciones del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA) ubicado en Serín (Asturias) y dentro de las instalaciones se dirigieron a la planta de compostaje de lodos de depuradora para entrevistarse con el encargado quien les acompañó en una prolífera visita guiada.
La expedición leonesa tomó buena nota de todo el proceso de compostaje que se inicia en la entrada con el pesaje en báscula de un camión cargado de lodos de depuradora hasta que se carga en otro camión el producto final en forma de compost para revalorizar el suelo y que se dirige, precisamente, a la agricultura en la “Tierra de Campos”. COGERSA sólo composta lodos procedentes de depuradoras de Asturias y la mayor parte del compost generado se va para León, Palencia, Zamora y Salamanca.
Destaca Eleazar Prieto, secretario de AMAWA, que COGERSA es un ejemplo de gestión responsable y sostenible de residuos pues el consorcio está formado por la participación de los 78 concejos de Asturias así como del Principado de Asturias, entidades públicas gestionando los residuos de un servicio público como es la recogida de basura o la depuración de aguas residuales.
Una de las reivindicaciones constantes de la asociación es que las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) son de titularidad pública, por lo tanto los residuos que se generan en las mismas en forma de lodos deben ser responsabilidad pública y no debieran dejarse en manos de capital privado donde prevalece el ánimo lucrativo frente al servicio prestado.
‘Cuando se proyecta una planta de titularidad privada para gestionar un residuo público muy peligroso, por los metales pesados y bacterias que contiene, hay una línea muy delgada entre inversión y beneficio que, en este caso, pagará irrevocablemente el medio ambiente’, afirman desde la Asociación.
Por aportar cifras, en la planta de compostaje de lodos de depuradora de Asturias trabajan 4 operarios más el encargado, procesa 49.000 toneladas de lodos al año, recibe 200 toneladas de lodos al día, genera 15.000 toneladas de compost de aplicación directa al año, ocupa una superficie de 22.000 m2, utilizan 14 trincheras cubiertas con membrana-tex y provistas de ventilación forzada, sistema de canalización y tratamiento de olores, canalización de lixiviados (líquido decantado que contiene metales pesados y bacterias) hacia la planta de tratamiento de lixiviados donde son tratados hasta que pueden devolverse a la planta depuradora de aguas…
Hacer las cosas bien le ha costado a COGERSA cerca de 5 millones de euros, sólo para la gestión de lodos de depuradora. Cada tonelada de compost listo para su aplicación directa lo venden a 0´05 € que se incrementa notablemente al consumidor final en función de la distancia.
En Asturias, el consorcio cierra el círculo de la gestión de residuos en la planta de COGERSA pues procesan los lodos que se generan en las estaciones depuradoras de aguas residuales de la región pero ¿dónde está el negocio de los lodos en otros lugares como pudiera ser nuestra provincia o comunidad autónoma? Pues las EDAR son conscientes que gestionar convenientemente los lodos que generan supone una inversión muy potente si se quieren hacer las cosas bien y que saldría de las arcas públicas, por eso, prefieren externalizar el servicio y dejar residuos de titularidad pública en manos de capital privado confiando en su “buen hacer” mientras miran para otro lado. ‘Preferimos pagar para que otros se lleven los lodos que hemos generado y lo que hagan con ellos, eso ya no es responsabilidad nuestra’.
AMAWA confía en que el equipo multidisciplinar del letrado Marcelino Abraira paralice la ejecución de la planta que se ubicaría a escasos 40 metros del arroyo de Valdearcos (afluente del Esla) y en las proximidades de unas lagunas y de los manantiales que suministran agua para consumo humano a Reliegos con el consiguiente riesgo de contaminación de las aguas de escorrentía superficial y freáticas del acuífero de la zona.
