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El Ayuntamiento de León, a través del Centro de los Oficios, restaura la escultura de Las Cabezadas que se ubica en la plaza de la Basílica de San Isidoro que sufrió a finales del mes de enero un accidente.
El conjunto escultórico del asturiano José Luis Fernández ha sido reparado por el Centro de Oficios y Artes Plásticas de la concejalía de Acción y Promoción Cultural, en colaboración con el servicio de obras municipal.
La escultura se fraccionó en varias partes, al igual que los dos módulos superiores de la peana de piedra caliza de Boñar, al sufrir el impacto de la carga de un vehículo. Por ello, los monitores de cantería, Pedro Pablo García Primo, y soldadura, José Ángel de Celis, se han encargado de la restauración y posterior colocación de las piezas tras contactar con el autor y contrastar que se estaba actuando debidamente en los trabajos de reposición, montaje y tratamiento del bronce.
Desde el Centro de los Oficios indican que ha sido un trabajo muy arduo ya que la unión de los fragmentos de las piezas en bronce ha requerido aplicar varios cordones de soldadura, además una de las piezas presentaba fisuras en el cuello y muñeca, que no se apreciaban a primera vista. Además, una vez unidas las figuras, se han pulido con esmeril y lijas de mano, se han patinado con ácido y se han limpiado con cera disuelta en agua caliente.
Se prevé que dentro de dos o tres meses se proceda a dar un patinado a la pieza, una vez que el cardenillo haya cubierto las superficies soldadas y confiera a la escultura una tonalidad homogénea.
El origen de Las Cabezadas
Realizada por José Luis Fernández, en la década los 90, la pieza incorpora una temática tradicional muy leonesa, sobre la histórica costumbre de Las Cabezas. La ceremonia que rinde homenaje a Las Cabezadas que se celebra el último domingo del mes de abril con la participación de la corporación municipal y representantes del Cabildo.
