La falta de lluvias incrementan los incendios en la comundiad

La intencionalidad y la falta de lluvias incrementan en un 49 % los incendios forestales con respecto a la media del último decenio.

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El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha presentado el balance de la campaña de incendios forestales de 2017, una vez finalizada la época de peligro alto. El operativo está desplegado todo el año y dimensionado en función de las condiciones de riesgo de incendios existentes y de las necesidades de cada provincia; Además,  tiene carácter autonómico, con la posibilidad para desplazar los efectivos aéreos y terrestres por toda Castilla y León, y las comunidades limítrofes y Portugal, en función de las necesidades requeridas. Asimismo, cuenta con  el volumen de medios y de personal necesarios para hacer frente al riesgo esperado cada semana, logrando así una máxima eficiencia de los recursos disponibles.

Casi el 60 % de los incendios han sido conatos

Durante los meses de enero a octubre se han producido un total de 2.548 incendios forestales, lo que supone un incremento del 49 % respecto a la media del último decenio, de los cuales el
59 % -un total 1.510- no ha alcanzado la hectárea quedándose en conatos gracias a la rapidez y la eficacia del operativo.

Sin embargo, la presente campaña se ha caracterizado por la elevada siniestralidad fundamentalmente fuera de la época de verano, el 72 % de los incendios registrados este año se han producido en los meses de enero a junio y en octubre –la media de otros años es del 53 %-. Durante los meses de verano ha habido menos incendios que la media de otros años, con un total de 725. Este descenso es debido principalmente a la disminución de las cosechas junto con la ausencia de vegetación herbácea, que reduce el número de incendios derivados del uso de maquinaria.

Otro de los aspectos que ha caracterizado el año es la virulencia de los incendios provocada por la sequía acumulada y por las desfavorables condiciones meteorológicas reinantes en muchas épocas del año.  La superficie forestal total quemada ha sido de 40.114 hectáreas, de las cuales una cuarta parte 10.380 hectáreas han sido superficie arbolada.  Este año se han declarado un elevado número de niveles de gravedad, conforme al Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales, (Infocal) por afectar los incendios a personas, infraestructuras, bienes o grandes masas arboladas, registrándose un total de 45 declaraciones de nivel: 26  de  nivel 1 y 19 nivel 2, siendo León y Zamora las provincias con más declaraciones -16 y 12 respectivamente-.

También es considerable destacar el elevado número de incendios forestales registrados que superan las 500 has quemadas  GIF (Grandes Incendios Forestales), que han alcanzado en lo que va de año un total de 13 incendios, cuando la media anual está en cuatro o cinco GIF al año. De estos incendios, seis se han producido fuera de la época de peligro alto – cuatro en León y dos en Salamanca-, afectando a un total de 5.598 hectáreas quemadas y siete en verano con dos en Ávila, uno entre Ávila y Salamanca, uno en León y tres en Zamora con un total de 25.600 ha quemadas, lo que supone el 58 % de la superficie forestal total quemada en la Comunidad. La característica común a todos es que han sido provocados de manera intencionada.

Elevado grado de intencionalidad

En esta campaña sólo 104 incendios de los 2.548 han sido originados por causas naturales. El resto, han sido originados por la acción humana. Se ha producido  un descenso de los incendios causados por negligencias y accidentes, a consecuencia de la reducción de los trabajos con maquinaria agrícola, que han supuesto el 21 % frente al 38,34 % de la media del decenio anterior. Sin embargo, el grado de incendios intencionados se ha disparado llegando al 67,28 %, frente al 53,14 % de la media, lo que supone que ha habido 1.715 incendios provocados de forma intencionada que han supuesto la pérdida de 34.183 ha forestales.

El elevado grado de intencionalidad está marcado por dos grandes pautas muy diferentes, por un lado, una elevadísima intencionalidad durante los primeros meses del año que coincide con una primavera con pocas precipitaciones y más oportunidades para efectuar  quemas para generar pastos, por causas cinegéticas, limpieza de los montes… y por otro lado, un verano con menos incendios pero con una gran intencionalidad aprovechando la sequía en zonas donde lo que se busca es hacer daño intencionadamente.

Asimismo, un año más los incendios se han concentrado en determinadas zonas y especialmente en el oeste de la Comunidad. Las provincias de Ávila, León, Salamanca y Zamora concentran el 68 % de los incendios -1.734-, el 94 % de la superficie forestal quemada –más de 37.770 ha-, y el 88 % de la superficie arbolada quemada -9.108 ha- así como todos los GIF de este año. Especialmente preocupantes han sido las provincias de León y Zamora, ya que acumulan el 50 % de los incendios con 1.265, el 76 % de la superficie forestal con 30.463 ha, el 69 % de la superficie arbolada quemada con 7.150 ha, y el 62 % de los niveles de peligrosidad declarados.
Ejemplos de intencionalidad fueron: los cuatro provocados de forma intencionada el 15 de agosto a lo largo de la carretera que une Fabero con Páramo del Sil; el provocado el 12 de septiembre en la carretera de Santa María de Ordás a Valdesamario con al menos siete focos simultáneos; y los 13 GIF que se han producido este año y han sido todos intencionados.