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La Geografía Profesional de Castilla y León viene analizando, desde el comienzo del confinamiento y por medio de varios investigadores profesionales, los datos ofrecidos por la Junta de Castilla y León con la intención de hacer más fácil la comprensión para la sociedad y facilitar la posible toma de decisiones.
En sus últimos estudios, el geógrafo e investigador de la Universidad de Valladolid, Alberto Merino, comenta que “se detecta una incoherencia en los datos de contagiados con respecto a la incidencia hospitalaria de nuestra Comunidad, sobre todo debido al diferente criterio de toma de datos experimentado durante diversas fases de la pandemia, además del aumento de la realización de pruebas diagnósticas en los últimos días que en semanas anteriores que la Junta de Castilla y León ha reconocido, aunque sigue sin concretar dónde ni a partir de cuándo se produce este incremento.”
Estas complicaciones a la hora de disponer de datos e información fiable y consistente en el tiempo son habituales en cualquier fenómeno, sobre todo en escalas locales y provinciales. La inmediatez y urgencia de esta situación amplía este problema a otros ámbitos. De hecho, incluso internacionalmente son de actualidad estas diferencias de criterio entre países a la hora de contabilizar casos. La Geografía Profesional está acostumbrada a lidiar con estas barreras, intentando extraer conclusiones válidas depurando al máximo los datos disponibles, por inexactos e incoherentes que resulten a primera vista.
Según Alberto Merino, “en Castilla y León el aumento de contagiados en los datos oficiales de los últimos días, sin poder ser ponderados mediante los test realizados, puede generar una sensación extraña entre la población. Mientras que se aprecia una clara tendencia a la reducción de contagiados en el conjunto de España, nuestra autonomía está reflejando, en los últimos días, unas cifras de contagiados muy elevadas; especialmente en algunos territorios. Este incremento de positivos no está necesariamente relacionado con el agravamiento de la epidemia, sino que, como se demuestra a continuación, está más relacionado con el incremento de pruebas diagnósticas”.
A lo anterior, Alberto Merino habla sobre el hecho de que este incremento de positivos esté siendo acompañado de un descenso en la ocupación hospitalaria, tanto en UCI como en planta en toda la autonomía, confirma esta hipótesis. Para él “esta reducción demuestra que las medidas de confinamiento están funcionando, por lo que el aumento de contagios no puede atribuirse a que haya más casos confirmados diariamente, sino que se están diagnosticando, mientras que las semanas precedentes no estaban siendo contabilizados a causa, muy posiblemente, de la escasez de pruebas.”
En definitiva, desde la Geografía Profesional se considera que los últimos datos reflejan una tendencia positiva y confirman el éxito del confinamiento. Además, se valora con agrado conocer el número de test realizados, pero sería muy positivo que en estos datos se incluyera la localización espacial y la distribución temporal de los mismos para, en palabras de Alberto Merino, “hacer más comprensibles los datos ofrecidos y facilitar un análisis que permitirá un desconfinamiento con lógica territorial”.
