La huella tecnológica del Covid-19 ya advertía sobre lo que se nos venia encima

Un análisis de tuits enviados entre finales de 2019 y principios de 2020 en España y otros seis países europeos revela una preocupación creciente por casos de neumonía y tos seca, que luego se asociarían con el coronavirus.

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Ahora León / Noticias de León /

Incluso antes de que se hicieran anuncios públicos los primeros casos de covid-19 en Europa, a fines de enero de 2020, ya circulaban en las redes sociales señales de que algo extraño estaba sucediendo.

Un estudio liderado por investigadores de la IMT School for Advanced Studies en Lucca (Italia) y publicado esta semana Scientific Reports ha identificado pistas de una creciente preocupación por casos de neumonía en mensajes publicados en Twitter en siete países europeos (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia, España y Reino Unido) entre finales de 2019 y principios de 2020.

El análisis de los tuits muestra que la «denuncia de irregularidades» provino precisamente de las regiones geográficas de Europa donde más tarde se desarrollaron los primeros brotes.

Para realizar la investigación, los autores primero crearon una base de datos única con todos los mensajes publicados en Twitter que contenían la palabra clave ‘neumonía’  en los siete idiomas más hablados de la Unión Europea (inglés, alemán, francés, italiano, español, polaco y neerlandés) desde diciembre de 2014 hasta el 1 de marzo de 2020.

Se eligió la palabra ‘neumonía’ porque esta enfermedad es el estado más grave inducido por el SARS-CoV-2, y también porque la temporada de gripe 2020 fue más suave que las anteriores, por lo que no había  razón para pensar que fuera responsable de todas las menciones y preocupaciones.

Posteriormente, los autores realizaron una serie de ajustes y correcciones en los mensajes de la base de datos para evitar sobrestimar el número de tuits que mencionaban neumonía entre diciembre de 2019 y enero de 2020, es decir, en las semanas transcurridas entre el anuncio de la OMS indicando que los primeros «casos de neumonía de etiología desconocida» habían sido identificados (el 31 de diciembre de 2019) y el reconocimiento oficial de la covid-19 como enfermedad transmisible grave (el 21 de enero de 2020).

En particular, todos los tuits y retuits que contenían enlaces a noticias sobre virus fueron eliminados de la base de datos para excluir del recuento la cobertura que ya empezaban a dar los medios de comunicación de la pandemia emergente.

Aumento de tuits sobre ‘neumonía’ en enero de 2020

Los resultados muestran un aumento en los tuits que mencionan la palabra clave ‘neumonía’ en la mayoría de los países europeos del estudio en fechas tan tempranas como enero de 2020, indicando cada vez mayor preocupación e interés público por los casos con esa enfermedad.

En Italia, por ejemplo, donde se introdujeron las primeras medidas de confinamiento para contener las infecciones por covid-19 el 22 de febrero de 2020, la tasa de aumento de las menciones de neumonía durante las primeras semanas del año pasado difiere sustancialmente de la tasa observada en las mismas semanas de 2019.

Es decir, se identificaron focos de infección potencialmente ocultos varias semanas antes del anuncio de la primera fuente local de una infección por covid-19, el 20 de febrero en Codogno (Italia). Francia mostró un patrón similar, mientras que España, Polonia y el Reino Unido experimentaron un retraso de dos semanas.

Los autores también geolocalizaron más de 13.000 tuits relacionados con la neumonía en este mismo período y descubrieron que procedían exactamente de territorios donde más tarde se informaría de los primeros casos de infecciones, como la región de Lombardía en Italia, Madrid en España y la región parisina en Francia.

También alerta de ‘tos seca’

Siguiendo el mismo procedimiento utilizado para ‘neumonía’, el equipo también produjo un nuevo conjunto de datos con la palabra clave ‘tos seca’, otro de los síntomas asociados después con la covid-19. También así observaron el mismo patrón, con un aumento anormal y estadísticamente significativo en el número de menciones de la palabra durante las semanas previas al aumento de infecciones en febrero de 2020.

«Nuestro estudio se suma a la evidencia existente de que las redes sociales pueden ser una herramienta útil de vigilancia epidemiológica. Pueden ayudar a interceptar los primeros signos de una nueva enfermedad, antes de que prolifere sin ser detectada, y también rastrear su propagación», destaca Massimo Riccaboni, profesor de Economía en la Escuela IMT que han coordinado la investigación.

Según los autores, esto es especialmente claro en una situación pandémica como la actual, cuando la falta de identificación de las señales de alerta temprana dejó a muchos gobiernos nacionales ciegos ante la escala sin precedentes de la crisis sanitaria que se avecinaba.

En una fase sucesiva de la pandemia, la monitorización de las redes sociales podría ayudar a las autoridades de salud pública a mitigar los riesgos de un rebrote de contagio, por ejemplo, adoptando medidas más estrictas de distanciamiento social donde las infecciones parecen aumentar, o viceversa, relajándolas en otras zonas.

Estas herramientas también podrían allanar el camino hacia un sistema integrado de vigilancia epidemiológica gestionado globalmente por organizaciones internacionales de salud, concluyen los investigadores.