La niña fallecida en Aranda de Duero estaba correctamente vacunada

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Ahora León / Aranda de Duero

La Consejería de Sanidad informa de que la niña de un año fallecida ayer en Aranda de Duero estaba correctamente vacunada –había recibido todas las vacunas del Calendario Oficial de Vacunación en la Infancia correspondientes a su edad así como otras no incluidas en éste-. En concreto, había recibido las vacunas frente a la práctica totalidad de las meningitis bacterianas prevenibles por vacunación: meningococos tipos B y C, neumococo y Haemophilus influenzae tipo b.

Los resultados de pruebas microbiológicas practicadas apuntan a que el cuadro clínico sufrido por la niña no se debe a ninguna de las mencionadas bacterias, sino que probablemente se trate de una enfermedad invasora por estreptococo del grupo A. Esta enfermedad no es prevenible mediante vacunación.

La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Sanidad en Burgos, ha puesto en marcha el protocolo para prevenir casos secundarios entre los contactos próximos del caso mediante la recomendación de quimioprofilaxis -antibióticos que previenen el desarrollo de la enfermedad-, tanto en el centro educativo como en su entorno familiar y personal sanitario que hubiera participado en su asistencia. Está previsto mantener en el día de hoy una reunión con los padres del centro educativo en la que se les explicarán éstos y otros detalles de la enfermedad.

Otras informaciones

Un estreptococo del grupo A (EGA) es una bacteria que se encuentra a menudo en la garganta y en la piel. Las personas pueden portar los estreptococos del grupo A en la garganta y en la piel y no tener síntomas de enfermedad. La mayoría de las infecciones con EGA son enfermedades relativamente leves tales como infección de garganta. En ocasiones raras, estas bacterias pueden ocasionar otras enfermedades agudas más graves, como la fascitis necrotizante o el síndrome de choque tóxico.

Estas bacterias se propagan mediante contacto directo con el moco de la nariz o la garganta de las personas infectadas o mediante contacto con las heridas o lesiones de la piel. El tratamiento de las personas infectadas con un antibiótico durante 24 horas o más tiempo elimina por lo general su capacidad de propagar la bacteria.

Las infecciones invasivas por EGA ocurren cuando las bacterias traspasan las defensas de la persona infectada. Esto puede suceder cuando una persona tiene lesiones u otras aberturas en la piel que permiten a las bacterias introducirse en el tejido o cuando la capacidad de una persona para combatir la infección disminuye debido a enfermedades crónicas o a una afección que repercute en el sistema inmunológico. Además, algunas cepas virulentas de EGA son más susceptibles de provocar enfermedad aguda que otras.

Las personas que han tenido un contacto estrecho de convivencia con un caso de infección invasiva por estreptococo A, aunque su forma clínica haya sido leve, deberán extremar la atención, durante un mes, ante cuadros de dolor de garganta, fiebre o dolor muscular localizado y acudir a su médico o pediatra en caso de que observaran alguno de estos síntomas, quien valorará la actitud terapéutica más adecuada a seguir en cada caso. En algunas ocasiones es necesario tomar un tratamiento antibiótico.