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La Organización Meteorológica Mundial (OMM), organismo dependiente de la ONU, ha advertido que la ola de calor que esta azotando a España, es sin duda un «presagio» de lo que vendrá en un futuro próximo. Además, ha subrayado que la sequía se convertirá en una de las máximas preocupaciones en gran parte de Europa Occidental.
El organismo ha tildado a este fuerte episodio de calor como algo «inusual» y «temprano», y es que se trata de una de las olas de calor más tempranas de la historia, pues cabe destacar que el verano comienza el 21 de junio, técnicamente el planeta todavía está en primavera. Unas temperaturas «más típicas» de julio y agosto, pero que ya están causando estragos en junio.
En el sur de Europa, como en España o Francia, los termómetros han llegado ya e incluso superado los 40 grados, unos niveles que superan en más de 10°C la media de esta época del año. Esto se combina con la sequía en muchas partes de Europa, recuerda la OMM en su comunicado.
Resultado del cambio climático
La organización ha subrayado que estos cambios se han dado «como resultado del cambio climático», pues ahora «las olas de calor comienzan antes y se vuelven más frecuentes y severas debido a las concentraciones récord de gases de efecto invernadero que atrapan el calor».
Lo que estamos presenciando hoy es un «anticipo del futuro», vaticinan. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático proyecta que por cada 1,5°C de calentamiento global, habrá olas de calor crecientes, estaciones cálidas más largas y estaciones frías más cortas. Con 2 °C de calentamiento global, los extremos de calor alcanzarían con mayor frecuencia umbrales críticos de tolerancia para la agricultura y la salud, según muestra el informe.
España, en alerta máxima
La OMM ha remarcado que el calor extremo está avanzando a nivel mundial, pero en determinadas regiones los indicadores son más extremos y preocupantes, entre las que se encuentra España, pues tal y como ha señalado, el país está viviendo unas jornadas de calor extremo con más de 40 grados en diversas regiones.
Además, ha recordado que hace pocos meses el país sufrió un episodio de calima, polvo subsahariano en suspensión, que ha agravado el estrés sanitario y medioambiental.
Otro problema, que afecta a España y a países del entorno como Portugal, entre otros, es la sequía. Además de las altas temperaturas, el principal impacto de este pico de calor es intensificar la sequía en curso, ya que no se pronostican precipitaciones significativas en los próximos días (excepto algunas tormentas eléctricas aisladas. Grandes áreas desde el sureste de Europa Central hasta el noroeste del Mar Negro también son sufriendo sequía. En España los embalses afrontan el verano en niveles mínimos.
Y los incendios también están entre las preocupaciones, pues el riesgo de fuego está ya presente en multitud de países, entre ellos como el incendio de Sierra Leona
