La otra manera de vivir de una ilusión

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La leonesa de 19 años, Andrea Pozo Chamorro, ha sido una de las mejores gimnastas de España durante sus años en competición. Hoy en día está terminando sus estudios, y ha decidido vivir la gimnasia rítmica desde otra perspectiva. Sus años en la élite al lado de Sara Llana y Carolina Rodríguez, la abalan como una maestra de este deporte a su pronta edad. La ilusión y las ganas de hacer de este deporte su vida, harán de ella una gran profesional, independientemente del ámbito en el que se encuentre.

P- ¿Qué es para ti la gimnasia rítmica?

Yo he estado una vida como quien dice entrenando, dedicada a la gimnasia y para mi significa todo. Ha sido mi deporte desde pequeña, desde el colegio y fui creciendo hasta llegar aquí. He estado compitiendo hasta diciembre y ahora sigo como entrenadora gracias a Ruth aquí en el club.

P- ¿En qué momento deportivo te encuentras?

Ahora me ha llegado el momento de la retirada, de entrenar a niñas. Siempre llega un momento en el que sueles decir, “hasta aquí”, y era como que yo ya lo veía. Se te van apagando las luces a la hora de competir, diferentes sensaciones… y aunque yo sea joven, la gimnasia es un deporte en el que la juventud lo es todo. Ya son muchos años y lo quería vivir de otra manera y después del Campeonato de España decidí dejarlo.

P- ¿Qué ha sido la más difícil de dejar la competición? ¿Cómo tomaste la decisión de dejarlo?

Ya me había hecho a la idea, pero en cierto modo ha sido duro porque sigo aquí todos los días. Todas las horas que hacía antes las hago, pero de otra manera, entrenando a niñas. Entonces se extraña, pero es diferente, se lleva bien.

andreaPozo1P- ¿La problemática con tu espalda ha venido derivada de la gimnasia rítmica?

No, para nada. Es más, la gimnasia me ha venido hasta bien para la espalda porque es algo óseo lo que aquejo, por lo que siguiese o no, lo iba a tener ahí, entonces la gimnasia me ha ayudado a fortalecer la espalda, todas las horas que hacía ayudan.

P- ¿Esperas estar toda la vida vinculada a este deporte?

Espero que si claro. Ha sido una parte muy importante de mi vida y espero de una manera u otra seguir, ya sea de entrenadora, juez… no me gustaría perder el contacto.

P- ¿Crees que se nace con esa habilidad para efectuar todos los movimientos con los que nos deslumbráis?

Se entrena, pero también se nace con ello. Una niña que entrene mucho si no tiene buenos genes no llegará a lo máximo.

P- ¿Qué sentiste cuando te convertiste en campeona de España (en 3 modalidades)?

Fue una sensación extraña. La primera vez que subí era una niña muy pequeña y además fue en conjuntos. Sucedió casi al llegar al club como quien dice y yo siempre me quedaré con ese campeonato. Me gustó mucho y fue una sensación diferente. Te subes al escalón y es como…que hago aquí, esto lo he conseguido yo…, y ves a todo el mundo en frente tuyo aplaudiéndote y te emocionas.

P- ¿Es la misma sensación que cuando te llaman para participar con la selección absoluta de España?

Son cosas diferentes. Cuando ganas en un campeonato no deja de ser tu propio club y en la selección vas con la presión añadida de representar a toda España.

P- ¿Qué sientes cuando ves a Carolina o Sara en las grandes competiciones?

Me alegro mucho por ellas, pero luego también pienso que podría estar ahí e igual te reconcome un poco la conciencia, pero ha sido mi decisión.

P- Cuando has participado en este tipo de eventos internacionales, ¿hay tiempo para el ocio o es simplemente ir del hotel al polideportivo?

Cuando competimos por aquí por España no solemos salir porque vamos con el tiempo justo, y vamos a lo que vamos. Pero cuando salimos fuera de España sí que tenemos tiempo para conocer y visitar, aunque sea una mañana o una tarde siempre solemos salir a ver algo.

P- ¿Qué momento guardas con más cariño de todos los que te ha dado hasta el momento la gimnasia rítmica?

Mi primer campeonato de España, cuando tenía tan solo 8 años, me quedaría con ese momento siempre.

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P- ¿Es imprescindible ser esclavo de los entrenamientos para llegar a lo más alto?

Sí, porque es un deporte difícil y no te salen las cosas de la noche a la mañana. Requiere mucho entrenamiento y dedicación.

P- ¿Ahora con tus alumnas?

Yo entreno con niñas en colegios y con ellas no. Yo voy dos horas al día y ellas solo entrenan dos horas a la semana. Pero a las del Club Ritmo que son pequeñas, pero que ya se están formando, entrenan sus 3 o 4 horas diarias.

P- ¿Qué dificultades se puede encontrar una gimnasta a la hora de compaginar sus estudios con los entrenamientos?

La clave está en organizarse, si lo consigues te da tiempo a todo. Por ejemplo, cuando venía toda la tarde, tenía que estudiar un ratito antes o por la noche, tienes que encontrar esos huecos imprescindibles. Las niñas que vienen ahora es lo que hacen, antes de venir hacen los deberes, o después, cuando llegan a casa.

P- ¿Cuáles son tus planes de futuro? ¿Te gustaría ser entrenadora o prefieres dedicarte a otra cosa?

Ahora mismo no tengo muchos planes de futuro. Estoy estudiando TAFAD y lo quiero terminar a la vez que termino los cursos como entrenadora, que ya tengo el nivel uno y espero sacarme este año el dos y el que viene el tres, y poco a poco el de juez también espero sacarlo. Me gustaría ser entrenadora y también probar cosas nuevas, aunque esto ha sido mi vida y me gustaría eso.