La Policía Nacional previene a los comerciantes sobre los falsos revisores

Los agentes de Participación Ciudadana están informando a las distintas asociaciones de comerciantes y en establecimientos.

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Imagen: S.Arén

Periódico de León / Ahora León / Policía Nacional precaución

La Policía Nacional previene a los comerciantes de una nueva modalidad de robo que utiliza a falsos revisores, de compañías de telecomunicaciones o suministros, que acuden a los establecimientos para obtener información que facilite el posterior robo. Los agentes de Participación Ciudadana están informando a las distintas asociaciones de comerciantes y en establecimientos como joyerías, estancos, administraciones de loterías, entidades bancarias o peleterías de este nuevo procedimiento. Los ladrones envían un falso técnico con la excusa de revisiones rutinarias para analizar las medidas de seguridad del local comercial y de fincas colindantes. Suelen cortar las comunicaciones con la central de alarmas y cometer el robo un par de semanas después, en la mayoría de las ocasiones mediante el procedimiento del butrón. A través de un folleto informativo, los agentes recomiendan comprobar la acreditación de supuestos técnicos y cotejar con la compañía y, en caso de una visita fraudulenta, avisar a la Policía.

Campaña preventiva entre los comerciantes

La Policía Nacional ha iniciado esta campaña preventiva destinada a los comerciantes para prevenirles sobre la existencia de falsos revisores. Con esta campaña se pretende evitar que los establecimientos caigan en esta nueva modalidad delictiva, en la que supuestos técnicos visitan los locales con el objeto de obtener la información necesaria para posteriormente perpetrar un robo. Los agentes de las diferentes Unidades de Participación Ciudadana son los encargados de informar y repartir folletos explicativos con consejos de prevención a los diferentes establecimientos comerciales.

Realizan el robo 15 días después

El modus operandi de estos delincuentes es novedoso, consiste en realizar visitas a los comercios haciéndose pasar por técnicos de empresas de telecomunicaciones o suministros, para ello alegan una revisión de la instalación, comprobaciones rutinarias o supuestas averías. Pero el verdadero objeto de la inspección es estudiar los sistemas de seguridad del local comercial y de las fincas colindantes, para posteriormente realizar un robo, bien mediante un butrón o entrando directamente en función de las medidas de seguridad observadas.

Para lograr dar el pego sin sospechas se disfrazan de personal técnico, del cual disponen la uniformidad completa e incluso falsas acreditaciones de las compañías que dicen representar. Además, aprovechan la visita para cortar la comunicación entre la central de alarmas y el establecimiento, de manera que impiden que se genere el aviso a la Policía el día del robo. También evitan ser identificados realizando el robo pasados al menos 15 días después de la visita de los falsos revisores y apoderándose o destruyendo los discos duros de grabación de imágenes.