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Degussa, la compañía de referencia en Europa en el comercio de oro físico de inversión, destaca que estamos en un momento en el que los inversores deberían valorar seriamente incorporar oro al reparto de su patrimonio, no solo por la incertidumbre generada por la crisis sanitaria y sus efectos en la economía global, sino por las consecuencias futuras de las medidas tomadas por parte de gobiernos y bancos centrales para intentar paliar sus efectos. “Poseer lingotes o monedas ayuda a proteger y equilibrar nuestras inversiones”, afirma Tomás Epeldegui, director de Degussa en España.
Epeldegui señala que, precisamente, la tranquilidad es uno de los principales argumentos de quienes contactan con su empresa tanto para informarse sobre este tipo de inversión como para realizar una compra. “Los inversores se acercan al oro porque están comprobando la pérdida de rendimientos de los productos tradicionales, pero, sobre todo, por la tranquilidad que les ofrece el control de su adquisición, ya que se trata de un bien físico, que tienen en su poder, en su casa, en una caja de seguridad o donde sea, que pueden tener en sus manos independientemente de las decisiones de las autoridades económicas y monetarias”, apunta.
Por su parte, el Consejo Mundial del Oro, en uno de sus últimos informes, destaca la posición de activo estratégico del oro y su relevancia como generador de retornos a largo plazo, diversificador y mitigador de las pérdidas en épocas de tensión del mercado, al tiempo que pone de relieve la mejora que supone para el rendimiento general de la cartera.
A esto hay que añadir, como expone el director de Degussa, que, “mientras el dinero se deprecia con la inflación, el valor del oro permanece en el tiempo y, además, es un producto que permite disponer siempre de liquidez en cualquier parte del mundo”. Igualmente, recuerda que se trata de una inversión especialmente interesante en lo que a fiscalidad se refiere, pues la legislación europea exime de pagar IVA al oro físico de inversión, es decir, los lingotes de 2 o más gramos de una pureza igual o superior a 995 milésimas y las monedas de pureza superior a 900 milésimas, acuñadas con posterioridad al año 1800, que sean o hayan sido moneda de curso legal en su país de origen y que sean comercializadas habitualmente por un precio no superior en un 80% al valor de mercado del oro contenido en ellas.
Aparte de los anteriores argumentos, el economista jefe de Degussa, Thorsten Polleit, comenta en uno de sus informes de mercado de septiembre que, frente a la inversión en oro a través de productos financieros, con el oro físico no existe “el riesgo de contraparte, el riesgo de discrepancias entre el precio del oro físico y una acción de ETF/ETC, el riesgo de que se produzcan pérdidas por la gestión activa de estas o el riesgo de que los reembolsos puedan estar sujetos a aplazamientos”.
Degussa es la empresa de referencia en Europa en el comercio de oro físico de inversión. Distribuye lingotes de varios pesos y tamaños, que van desde 1 gramo hasta 1 kilo, y también monedas acuñadas por bancos centrales de distintos países de entre una onza y un cuarto de onza. Al mismo tiempo, ofrece la posibilidad de recompra de los productos de inversión. Además, cuenta con la acreditación de la LBMA, la London Bullion Market Association, que es la asociación de profesionales del mercado que operan con oro y plata más importante del mundo.
