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Castilla y León, Galicia y Asturias avanzan en la definición de la estrategia de las infraestructuras del Corredor Atlántico noroeste, que fija como objetivo triplicar el transporte de mercancías por ferrocarril en el año 2040, pasando de 7 a 20 millones de toneladas anuales.
De ese modo, además, sería posible llegar a transportar a través del ferrocarril hasta el 12 % de las mercancías, alcanzando así un porcentaje de cuota modal similares a los de países de Francia o Alemania.
La consejera de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, María González Corral, la titular de Infraestructuras y Movilidad de Galicia, Ethel Vázquez, y el consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial del Principado de Asturias, Alejandro Calvo Rodríguez, han mantenido hoy una reunión de trabajo en Ponferrada, en el marco de la alianza que mantienen las tres comunidades en defensa del Corredor Atlántico Noroeste.
El objetivo de este encuentro ha sido consensuar los objetivos y las líneas de actuación que deben guiar las inversiones en la modernización de la red ferroviaria del noroeste peninsular, diseñando un plan director del Corredor Atlántico en las tres comunidades. El principal reto de esa estrategia común es que el noroeste consiga disponer de las infraestructuras necesarias para incrementar la competitividad de los puertos y plataformas logísticas, aumentar el tráfico de mercancías y alcanzar porcentajes de transporte por ferrocarril equivalentes a los de Francia y Alemania.
Galicia, Asturias y Castilla y León están ultimando la puesta en común del trabajo realizado en los últimos años de forma independiente y coordinada por las tres comunidades autónomas, para identificar las principales deficiencias y carencias de su red ferroviaria y las actuaciones prioritarias en el desarrollo del Corredor Atlántico.
Consideran imprescindible aprovechar la oportunidad única del refuerzo de los presupuestos de la UE para paliar los efectos derivados de la Covid-19, con la creación extraordinaria de los Fondos Next Generation, para impulsar la remodelación global de la red ferroviaria del noroeste, que está incluida en el trazado del Corredor Atlántico, además de los recursos ya previstos en el mecanismo Conectar Europa (CEF), que en el programa 2021-2027 está dotado con 25.800 millones de euros para el sector del transporte.
Galicia, Asturias y Castilla y León conformaron en el año 2017 una alianza de éxito para impulsar que, con motivo de la revisión de los reglamentos europeos sobre la Red TEN-T, se corrigiera el error histórico que dejaba el noroeste peninsular fuera del trazado del Corredor Atlántico.
Gracias a ese trabajo conjunto, las líneas ferroviarias Venta de Baños-León-Gijón y León-Monforte de Lemos-Ourense-Vigo-A Coruña pasan a formar parte del Corredor Atlántico. Ahora, las comunidades trabajan para conseguir que ese logro se traduzca en una modernización y mejora de su red ferroviaria que redunde en el incremento de la competitividad y de las capacidades logísticas del noroeste.
Con esta estrategia común se busca proponer ante el Gobierno de España y la Unión Europea un plan de actuaciones concertadas para el desarrollo del transporte intermodal y de la logística en el noroeste, reduciendo de forma notable las emisiones de CO₂.
Las infraestructuras pendientes de ejecución, las rampas elevadas, la vía única en parte de la red, los tramos sin electrificar y las secciones saturadas se apuntan como las principales deficiencias que deben superar para alcanzar los objetivos marcados.
Las tres comunidades esperan concluir en las próximas semanas la elaboración de la estrategia conjunta, definiendo las prioridades de actuación y cuantificando las inversiones precisas.
Compromiso al Gobierno
La consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta de Castilla y León ha aprovechado la ocasión para volver a reclamar la necesidad de que el Gobierno adquiera un compromiso firme con las inversiones necesarias para la ejecución de las infraestructuras que el Corredor Atlántico prevé en su recorrido por la Comunidad.
Igualmente se ha referido a la recuperación del Corredor Oeste de la Ruta de la Plata y su inclusión en la Red Básica TEN-T, proyecto que, además de suponer un espaldarazo para la vertebración y cohesión de todo el territorio, permitiría potenciar aún más la competitividad y eficacia de las infraestructuras de Castilla y León, redundando en un mayor desarrollo económico y generación de empleo.
