Las residencias de mayores piden ayuda

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En la Fundación Santa María la Real siempre han defendido que no hay edades sino experiencias, gestionan dos residencias de personas mayores en Aguilar de Campoo (Palencia) y Valdelafuente (León), por eso, no pueden permanecer callados ante la situación que viven a diario desde el inicio de esta emergencia sanitaria global que afecta a todos y se suman a los comunicados y advertencias que están realizando otras muchas entidades y empresas del sector.

Trabajan con personas

La edad no debe ser una barrera a la hora de recibir una atención adecuada. Sus residentes son personas, un colectivo de riesgo, vulnerable, que se ha esforzado durante años para que todos puedan disfrutar del Estado de Bienestar y, como sociedad civilizada y solidaria, no se les puede abandonar ni transformar en cifras, porcentajes o estadísticas, cuando más necesitan un apoyo. Las residencias sienten impotencia cuando solicitan ayuda para alguien que requiere asistencia médica y ven cómo pasan los minutos, las horas, los días y nadie no da una solución viable.

Las residencias no son hospitales

Están preparadas para atender necesidades sociales y asistenciales, disponen de recursos sanitarios. Pero, en estos momentos, se les pide que funcionemos como hospitales sin reparar en que no cuentan con los medios ni el personal necesario para atender a personas en estado grave. Entenden que los servicios sanitarios están desbordados, pero la labor de estas residencias también es esencial y requiere de actuaciones inmediatas, responsables y eficaces.

Mejor coordinación entre sanidad y servicios sociales

Para frenar, contener y derrotar la propagación del virus es imprescindible una mejor y mayor coordinación entre las administraciones de Sanidad y Servicios Sociales. Los profesionales sanitarios están desbordados, sí, pero también quienes trabajan en servicios sociales, por eso es fundamental, que quien tiene capacidad de decisión, coordinación y gestión de los recursos, transmita órdenes claras, precisas, que se comparta información para no duplicar trabajo, ni caer en contradicciones. Cada minuto cuenta a la hora de ganarle terreno al virus y una buena gestión salva vidas.

Más recursos materiales y ayudas económicas

Todos, profesionales del sector sanitario y del de servicios sociales están expuestos al contagio, trabajan en primera línea de batalla para contener esta pandemia y para frenarla todos necesitan más recursos: equipos de protección individual (EPIs) y test que les permitan detectar de modo inmediato los casos positivos, para poder actuar con rapidez e implementar las medidas de aislamiento necesarias.

Se debe invertir más y procurar un reparto equitativo de los recursos para que ningún profesional quede desprotegido, que todos puedan desarrollar su trabajo con seguridad y confianza y que cada uno pueda centrarse en su ámbito de actuación para ser más eficaces. Debe tenerse en cuenta esfuerzo que las residencias de personas mayores están acometiendo para reforzar su personal y conseguir más materiales, necesitan ayudas para paliar este sobrecoste.

Empatía, sensibilidad, respeto y agradecimiento

No debemos olvidar nunca que trabajan con personas y que merecen ser tratadas como tales desde la sensibilidad, la empatía y el respeto, sin marginarlos, excluirlos o criminalizarlos. Quienes mejor lo entienden son sus familias que, además, sufren la intranquilidad y el nerviosismo de no poder verlos. A ellos, a las familias, les ruegan paciencia, porque, a veces, no pueden atender de inmediato sus demandas de información y les agradecen sus palabras de ánimo, su comprensión y su confianza.

Desde la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico agradece también a todos los profesionales sanitarios y no sanitarios, fuerzas de seguridad que les prestan su apoyo, ya no como profesionales sino como personas, porque, saben que, a veces, también ellos se sienten limitados por falta de recursos o por una coordinación ineficaz que dificulta su trabajo. Y, gracias, en definitiva, a todos aquellos que entienden que trabajan con personas mayores, sí, pero que tienen el mismo derecho que el resto a la vida y a una atención de calidad.

La Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico es una entidad privada sin ánimo de lucro, cuya misión fundamental es la de promover iniciativas de desarrollo sostenible, basadas en estudio, investigación, restauración, conservación y difusión del patrimonio natural, social y cultural.