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Se trataba del feto de su hermana gemela que cuando se encontraban dentro del útero se fusionaron y un embrión comenzó a crecer dentro del otro.
Un fenómeno que se conoce como Fetus-in-Fetu, ‘feto en feto’. Un fenómeno que, dentro de la rareza, es relativamente común, lo particular de este caso en cuestión es que el feto ‘absorbido’ se implantó dentro del cerebro del otro feto y parece que continuó creciendo durante varios meses.
La pequeña presentaba problemas motores y un tamaño del cráneo descompensado
Según se detalla, los padres de la bebé la llevaron al hospital después de observar problemas en sus habilidades motoras y un tamaño de la cabeza desproporcionado.
Los médicos realizaron varias pruebas y encontraron que dentro del cráneo se encontraba el feto de su gemelo nonato.
Era de unos 10 centímetros y se observó que había llegado a desarrollar parte de sus extremidades y apéndices e incluso tenía algunos huesos.
El feto estaba provocando la compresión del cerebro de la pequeña y sufría también acumulación de líquido, lo que puede provocar hidrocefalia, convulsiones, mareos…
Los cirujanos lograron extraer el feto de la cabeza de la niña y la pequeña sobrevivió a la intervención y se ha recuperado totalmente, aunque no se ha matizado si posee secuelas cognitivas o si sufrirá algún tipo de daño a largo plazo.
En cuanto al feto extraído, se comprobó que estaba subdesarrollado, pero en la investigación se concluye que estuvo creciendo durante meses, pues en los casos de ‘feto en feto’ el embrión ‘encerrado’ no se muere, sino que sigue vivo pero sin desarrollarse del todo.
