Los farmacéuticos leoneses facilitan el bienestar y la salud de todos los vecinos

El objetivo es proteger de la mayor forma posible a la población de posibles contagios, sobre todo a los pacientes más vulnerables.

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Desde la llegada del coronavirus a la provincia las farmacias leonesas coordinan medidas sanitarias excepcionales como la entrega de medicamentos a domicilio a los pacientes más frágiles o la lucha contra la violencia de género (física, psíquica o sexual), a través de la Mascarilla 19, dispuesta en las oficinas de farmacia para las mujeres y menores víctimas. Estas medidas de responsabilidad sanitaria llegan con el fin de facilitar el bienestar y la integridad de la salud de todos los ciudadanos ante la pandemia, garantizando la continuación de los tratamientos, evitando el riesgo de contagios y la seguridad de las víctimas en una situación de aislamiento como la actual.

Las farmacias leonesas están realizando entrega de medicamentos a domicilio a pacientes dependientes, en cuarentena, inmunodeprimidos, crónicos complejos con enfermedades respiratorias, diabéticos, con enfermedades cardiovasculares, etc. para que los leoneses puedan acceder en todo momento a su medicación; para lo que también se ha abierto la ventana de dispensación, de forma que puedan disponer de sus tratamientos para más de dos meses. Medidas recomendadas a los Gobiernos por la Federación Farmacéutica Internacional (FIP) en un llamamiento a la ayuda fundamental de los ante la crisis sanitaria mundial.

El objetivo es proteger de la mayor forma posible a la población de posibles contagios, sobre todo a los pacientes más vulnerables. “Ante la situación que vivimos, los farmacéuticos nos vemos en el deber y responsabilidad de brindar la mejor asistencia a los ciudadanos. Somos el primer agente sanitario al que acuden y, ahora más que nunca. Nos debemos a su confianza, por eso hemos trabajo junto a Protección Civil, Cruz Roja y Cáritas, para hacer llegar la medicación allí donde nosotros no podemos”, manifiesta el Pdte. del Colegio de Farmacéuticos de León, Javier Herradón Muñoz.

También por su cercanía a la población es por lo que los farmacéuticos trabajan junto a la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Familia, el servicio de emergencias 112, la Policía Nacional y la Guardia Civil, con el fin de ser salvavidas ante la violencia de género. La iniciativa “Contra la violencia de género, Mascarilla 19” brinda a las mujeres la posibilidad de pedir ayuda y alertar de la situación que sufren en casa o ante una agresión sexual solicitando en la oficina de farmacia, de forma presencial o telefónicamente, una Mascarilla 19. Según Javier Herradón el farmacéutico, dará la voz de alarma a las autoridades con la máxima confidencialidad. “Sabemos que es complicado que una mujer, que pasa 24 horas en su casa con su agresor, pueda alertar de su situación sin levantar sospechas y sin consecuencias, y queremos ayudar a que no tenga que regresar con el agresor. Es una situación que no se puede permitir. Por eso, garantizamos que de forma automática al aviso se activará el protocolo de atención a las víctimas, llamando al 112, al 091 o al 062 de la Guardia Civil, explicando la situación y la necesidad de atención de la víctima”, asegura el Pdte.

Para garantizar la efectividad del protocolo el farmacéutico solicitará a la víctima, con total discreción, como si se tratase de un encargo, su nombre y apellidos, dirección y teléfono, o le facilitará papel y bolígrafo para que ella misma lo escriba. Mientras la policía acude a la farmacia, para atender la petición de ayuda, el farmacéutico serenará a la víctima. Las farmacias de la provincia disponen de cartelería para informar a la población de esta medida que entra a formar parte de la colaboración de la red de farmacias leonesas en la detección y prevención de la violencia de género a través del plan “Objetivo, Violencia Cero” que, desde 2017 llevan a cabo, informando y asesorando a las víctimas sobre los recursos para salir de esa situación”.

Violencia de género, prioridad internacional para los servicios sanitarios

En 1998 la OMS declaró la violencia de género prioridad internacional para los sanitarios dada la importante labor que desempeñan en su detección. Por su parte, los farmacéuticos, tienen un papel relevante para detectarlo precozmente debido a la cercanía con la población y la confianza con sus pacientes. De esta forma, se reducen las consecuencias negativas en la salud de la mujer y se previene la aparición de episodios posteriores de maltrato.

Prestando atención a las víctimas y a los menores o hijos convivientes y estando alerta a posibles signos y síntomas de maltrato, los farmacéuticos minimizan el daño y rompen el círculo de la violencia. Dentro del protocolo que los profesionales de la farmacia llevan a cabo, se encuentran la oferta de atención sanitaria, la información y comprensión para con la víctima, el mantenimiento de la privacidad y confidencialidad, el apoyo y consolidación de la confianza en sí mismas y el seguimiento del proceso, respetando la propia evolución.

Desde el Colegio de Farmacéuticos alientan a las mujeres y víctimas de violencia de género a que confíen en su farmacia de cercanía para salir de su situación e instan a los conocedores de este tipo de agresiones que denuncien la situación ante las autoridades.