Los vecinos de Villanueva del Carnero muestran su negativa a la macrogranja

Las viviendas de los vecinos tienen que soportar a diario malos olores provenientes de la explotación de pollos ya existente

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El pasado lunes terminó el plazo para presentar alegaciones en contra del proyecto de ampliación de una explotación avícola situada en las proximidades de la urbanización Santo Tirso, en Villanueva del Carnero. Los vecinos de la zona han presentado sus alegaciones y su malestar ante el Ayuntamiento de Santovenia de la Valdoncina y ante el Servicio Territorial de Medio Ambiente de León. Estan convencidos de que la Junta de Castilla y León favorecería una irresponsable política de expansión de la ganadería industrial si permitiera la ampliación de la granja en contra del bienestar de los vecinos y del medio ambiente.

Tienen miedo de que el agua del pozo que surte a la urbanización se contamine debido a filtraciones procedentes de la explotación, o que, por el aumento en la captación de aguas subterráneas de una granja de mayores dimensiones, los vecinos se queden sin suministro de agua. El Ayuntamiento de Santovenia de la Valdoncina no instala un sistema de saneamiento en esta zona, lo que aumenta el riesgo de contaminación del suelo y de acuíferos que puede afectar a poblaciones mucho más alejadas como Ribaseca, Onzonilla, Viloria de la Jurisdicción o Antimio de Abajo.

El hacinamiento de animales es, además, una bomba de relojería para la aparición de nuevas enfermedades que pueden afectar gravemente a la fauna local o mutar y afectar a los seres humanos, como la reciente gripe aviar o la actual pandemia de COVID. Su riesgo se multiplica exponencialmente cuanto mayor sea la explotación. No queremos ni imaginar lo que supondrán un total de 124.000 pollos.

En algunas ocasiones los extractores no filtran completamente el aire que expulsan de las naves de cría y se pueden observar restos de plumón de los pollos depositados sobre las superficies de todo lo que queda en el exterior. Esto no solo es incómodo sino también peligroso para la salud, ya que respirar estas partículas puede provocar problemas pulmonares, en especial en personas alérgicas y/o con problemas respiratorios. Además, el muro vegetal que la empresa está obligada a mantener es muy deficiente y se puede observar que las plantas que se encuentran cerca de los extractores son incapaces de sobrevivir a las condiciones del aire extraído.

Esta explotación no cumple la normativa ya que limita a una distancia de unos 80 metros con viviendas habitadas, cuando la distancia mínima para este tipo de explotaciones debe ser de 100 metros. Según el proyecto de la explotación avícola en su solicitud, la construcción más cercana a las casas va a estar destinada a almacén de estiércol, con todas las consecuencias perjudiciales que eso puede acarrear para nosotros.

Las viviendas de los vecinos tienen que soportar a diario malos olores provenientes de la explotación de pollos ya existente, así como el ruido de los extractores de las naves. El olor procedente de la granja a veces corresponde a animales muertos, lo que hace sospechar el inadecuado tratamiento de los cadáveres.

Por otra parte, al no disponer la granja avícola de una vía de acceso propia, hace un uso del mismo camino vecinal que utilizan los habitantes de la urbanización, con el consiguiente deterioro de la vía. Ante las reiteradas negativas del Ayuntamiento de Santovenia de la Valdoncina para realizar las reparaciones en el camino vecinal, son los vecinos de la urbanización los que regularmente realizan aportaciones económicas para el mantenimiento del camino de acceso a las viviendas.

Toda esta problemática que ya sufren las personas que viven junto a esta granja se verá incrementada si la Junta permite la ampliación de otra nave.

Son ya completamente conocedores de que la ganadería intensiva es una actividad industrial insostenible que provoca severos impactos ambientales, sociales y sanitarios: contamina las aguas y los terrenos de cultivo, ocupa grandes extensiones de suelo fértil, consume ingentes cantidades de agua y genera emisiones atmosféricas tóxicas y peligrosas; produce malos olores y el viento puede llevar partículas que provocan la inhabitabilidad y la despoblación de algunas zonas.

Existe alternativa a las macrogranjas industriales. La ganadería extensiva tradicional utiliza de manera eficiente recursos, no depende ni de piensos importados, ni de los combustibles fósiles y se complementa con una agricultura local. En la provincia de León, más del 60% del territorio es apropiado para uso ganadero basado en razas autóctonas.

Por todo esto los vecinos esperan que la Junta recapacite y que sea desestimada la ampliación de la granja, no permitiéndose la construcción de una tercera nave para cría de pollos.