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En el erial estepario del comunismo descafeinado siglo XXI, crecen hierbajos, matojos, feminazis y ratas que plagan los campos europeos al amparo de insolventes burócratas panzorros que viven de su tóxica mamandurria y venden ideología de género como si fuese chuches para niños obesos.
La Unión Europea es una Gran Señora con la mala suerte de estar servida por pandillas de viles gárrulos que la prostituyen de todas las formas posibles.
No es correcto ser antieuropeo, pero sí es correcto y necesario denunciar tanto avieso y despreciable mandatario que la desfiguran, la deshonran y la vuelven odiosa a buena parte de la ciudadanía.
Esos charlatanes que la llenan de putrefacta ideología, de indignas avalanchas, de normas canallescas y penosas servidumbres. Todo muy explicable sabiendo que Europa está anclada, sometida y esclavizada por el nido de ratas Bilderberg, algo así como Alí Babá y sus cuarenta…cómplices.
¿Qué gobierno, qué partido político, qué grupo o tendencia se atreve a enfrentarse, o simplemente a pasar del servilismo a esa banda? No se vislumbra en España hoy por hoy; el sometimiento es incondicional y el condicionamiento sin escapatoria.
¿Qué es sino, la actitud sin criterio de unos partidos como Ciudadanos, o Sánchez suplicando auxilio contra VOX ante ese ratero lobby de los lobbies?
Estamos hablando de un conglomerado de cotarros (la complicada estructura de la Unión Europea) ocupados por ratas guardianes de sus propios cubículos para mantener, a toda costa y caiga quien caiga, sus privilegios y las absurdas imposiciones ideológicas que utilizan para atar a todo lo que se mueve en este Continente. Y ello por la fuerza supranacional que les da carta blanca para hacer e imponer. Todo avalado por los presidentes de países como España que besan toda posadera en asiento europeo.
Afortunadamente no son todos, ahí están los de Visegrado con agallas para defender a sus países con…lo que hay que tener para enfrentarse a Bruselas, a Bilderberg y a quien haga falta en defensa de sus ciudadanos. Nuestro presidente, por el contrario, les pide ayuda y líneas rojas para que el pueblo no le pise “su” sillón y “su” falcón.
El otrora frondoso árbol europeo es hoy un carrasco medio podrido donde anidan todo tipo de parásitos, larvas, roedores y termitas. Sus raíces han quedado infectas, semi-pochas y carcomidas; del tronco agujereado, sin corteza y termitado cabe poca esperanza; y su ramaje, que fue pujante, verde y frondoso, presenta un lamentable aspecto icterícico, deshojado y alicaído.
Nada extraño si observamos lo que allí se cuece. Su cocina es Bilderberg, que no es mediterránea precisamente, más bien una sartenada de sebo con entrañas de cabestro al vodka acervezado y con whisky de los Apalaches. Los grandes proveedores son, ante todo, el magnate (no sé si se escribe así o mangante) Soros, los lobbies LGTBI y ultra-femis, la imperante sección anti-derechos humanos de la ONU, y algunas ratas infiltradas de la casa.
Los Bilderberg están en todas partes, nada se mueve que ellos no manipulen, manejan el cotarro con suculentos beneficios particulares a costa del enorme daño social, moral, ético, familiar, cultural y humano de la ciudadanía general europea y de medio mundo.
La mística masónica lo dora todo y a su ritmo bailan todos los colectivos, sean gobiernos, parlamentos, ministerios, lobbies y sociedades. Son ritmos derviches que nos marean a todos mientras se ríen de nosotros.
Mareados y embotados los gobiernos que les siguen como borregos, rigen como rigen, gobiernan como gobiernan, legislan como legislan, mangonean como mangonean imponiendo ideología del género epiceno y pervirtiendo por obligación en los sistemas llamados educativos, ideologizados hasta la médula, mal que le pese a la sra. Celaá.
Ya hay quien se pregunta si la UE es Europa Occidental o ha emigrado a la URSS de los años 30 – 40. Se persigue o se psiquiatriza al “incorrecto” sexual, político o musulmán. Es decir, a los gratuitamente calificados como “homófobo”, “derechista” y/o “xenófobo”.
Los intocables en Europa son los LGTBI, los ultra-zurdos y los seguidores de Alá, que a su vez son vecinos ideológicos primos-hermanos de feminazis.
Por el contrario, los perseguidos a muerte son los no nacidos y los viejos; los cristianos son malamente tolerados. Hay instituciones también marcadas para su extinción a manos de los urssinos de Bilderberg; son la familia y la iglesia católica; estas son organizaciones tan dañinas y tan viejas que repugnan al progresismo imperante. Una tiene 2019 años y la otra cientos de miles; así que ya pintaron mucho y bien, ahora mejor disolverlas, aunque sea en ácido ideológico. No caben en esta Unión Europea porque niegan o contradicen la absurda ideología anti-científica que daña y cretiniza todo lo que estamos viendo.
¡Es lo que hay, la Europa ideologizada en género epiceno!
Drociano
