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Y llegó el día. El gran día para muchos. Más de un año después, los españoles se podrán quitar la mascarilla voluntariamente para transitar por espacios abiertos donde haya distancias de seguridad, como la calle, entornos de costa, campo o montaña.
Sin embargo, muchos también son los que discrepan sobre la idoneidad de esta medida en estos momentos, cuando sólo un tercio de la población está vacunada con la pauta completa y con los contagios en alza, como indica la incidencia acumulada a 14 días.
El Consejo de Ministros aprobó este reciente jueves el fin del uso obligatorio de las mascarillas al aire libre y desde este sábado entró en vigor. La condición para quitarse la mascarilla es que se pueda garantizar la distancia de seguridad de 1,5 metros entre personas no convivientes.
Además, seguirá siendo obligatoria en estos casos:
Todos los espacios cerrados de uso público.
Al aire libre si hay aglomeración de personas y no se puede mantener una distancia de 1,5 metros.
En eventos multitudinarios si los asistentes están de pie o sentados a menos de 1,5 metros.
En el transporte: avión, tren, autobús, teleférico y transporte privado si se viaja con no convivientes.
En las estaciones o aeropuertos.
El incumplimiento de las medidas es algo que está en el aire por que no hay referencia a posibles multas por no llevar la mascarilla.
Hay que llevar siempre una mascarilla en el bolsillo para esos momentos en los que haya una gran afluencia y no se pueda respetar la distancia, pero en el BOE no se ha recogido este punto. También para entrar en espacios cerrados, como comercios.
¿Es un mal momento?
Mientras, como decíamos, la incidencia acumulada sigue al alza. Aunque se consiguió con esfuerzo bajar de los 100 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se ha vuelto a subir la curva.
Es cierto que la situación en los hospitales es buena y mejora, pero se han registrado 4.924 nuevos contagios confirmados y 13 fallecimientos este viernes.
La incidencia sube 2 puntos, siendo ya el tercer día de subida, con 95 casos por cada 100.000 habitantes. Se rompe la tendencia descendente iniciada el 26 de abril sin freno.
La parte positiva es que las comunidades autónomas ya han administrado más de 38,8 millones de dosis de las vacunas autorizadas -Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen-, 515.000 en las últimas 24 horas.
En nuestro país hay 15,9 millones de personas que han recibido la pauta completa de vacunación, lo que representa un 33,5% de la población, justo una tercera parte de los españoles.
Por otra parte, más de 24,3 millones tienen al menos una dosis, representando un 51,3% de la sociedad.
Los expertos dudan de que sean porcentajes suficientemente altos como para empezar a quitar las mascarillas, sobre todo por el efecto que puede provocar en la mentalidad global, pensando que ya toca relajar medidas.
