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Un triple imposible de la base del Patatas Hijolusa, casi desde el centro del campo sobre la bocina dio a España un triunfo que parecía imposible cuando caía por cuatro puntos a seis segundos del final del partido en el que Eslovenia y España se jugaban luchar el domingo por la quinta y sexta plaza del Campeonato de Europa sub’18 contra las anfitrionas, Hungría, que también se impuso por la mínima en su partido.
Un quinto puesto por el que pelearán en la jornada final del domingo y que, aunque no borraría del todo el amargo sabor de boca que había dejado la eliminación en cuartos de final frente a Francia, al menos permitiría al equipo nacional despedir el campeonato con una alegría.
Una sola derrota, pero en el peor de los días, deja al equipo en el que jugaban las bases del Patatas Hijolusa y en el que la entrenadora del equipo capitalino, Moses, era la ‘segunda’ de la seleccionadora, apartó a España de la pelea por las medallas.
En un partido muy igualado que parecía que se decantaba del lado de las balcánicas, España sacó a relucir su raza. Un robo de balón y posterior falta de las eslovenas permitió anotar dos tiros libres a Iris Junio para colocar el 61-60 favorable a las eslovenas en el tanteador.
El banquillo español ordenó hacer faltas hasta llegar al bonus y Eslovenia anotó uno solo de los dos tiros libres que tenían. El rebote acabó en manos de Paloma González que corrió hasta pasar el centro del campo desde donde lanzó para anotar contra el tablero.
