El papel de la mente en las alergias

El fenómeno alérgico es la señal de una vivencia emocional, fuente de desestabilización, que se ha vuelto inconsciente por un proceso de represión y ha sido desplazado por proyección sobre un elemento periférico, anteriormente neutro y anodino; el alérgeno.

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Ahora León / Noticias de León / Salud / Dr. Jorge Gutiérrez

Para la Medicina académica las alergias son reacciones exageradas del sistema inmunitario en respuesta a la presencia de una sustancia exterior, que se denomina alérgeno. Este puede ser un alimento, un fármaco, un polen, un metal de contacto, etc.

Pero, ¿ porqué se producen esas reacciones exageradas ante sustancias que normalmente no deberían originarlas?.¿ porqué una persona que nunca fué alérgica al marisco de repente se convierte en alérgico?

En realidad se desconocen las causas que originan las alergias. Por tanto los tratamientos disponibles hoy en día se limitan a fármacos destinados a frenar los síntomas (antihistamínicos, corticoides ,etc ) y a tratamientos de desensibilización que son muy largos y no siempre efectivos.

Hay indicios claros de que existe una relación entre los estados mentales y los fenómenos alérgicos como lo demuestran los casos de desaparición de los síntomas alérgicos en personas bajo los efectos de drogas psicodélicas como el LSD. Además hay casos de alergia a las rosas que se han reproducido en consulta intercambiando una rosa natural por otra de plástico, teniendo lugar los mismos síntomas.

Existen alergias difícilmente explicables como la alergia al sol o la alergia a los gatos de color blanco y negro únicamente. El hecho de que los fenómenos alérgicos sean muy poco frecuentes bajo la anestesia general nos hace sospechar que algo tiene que ver el estado mental consciente en su origen.

 La explicación del fenómeno alérgico en medicina psicosomática tiene en cuenta factores psíquicos. Inicialmente tras un psico-choque emocional inesperado e intenso, nuestro inconsciente grabaría el episodio y lo asociaría a un factor externo que se encontrara en esos momentos en el mismo lugar (un pólen, un olor, un pelo de animal, una imagen etc), más tarde cuando esa sustancia vuelve a entrar en contacto con la persona se desencadena el fenómeno alérgico con el objetivo de  evitar volver a sufrir el psico-choque emocional al que la sustancia se asoció.

En resumen: El fenómeno alérgico es la señal de una vivencia emocional, fuente de desestabilización, que se ha vuelto inconsciente por un proceso de represión y ha sido desplazado por proyección sobre un elemento periférico, anteriormente neutro y anodino; el alérgeno.

De esta forma el fenómeno alérgico significaría; “cuidado hay un peligro presente” con el que nuestro cerebro evita recordar ese sufrimiento tan doloroso del pasado.

Veamos un ejemplo clínico para mejor comprensión:

Estoy sentado debajo de un árbol junto a una chica de la que estoy profundamente enamorado, el polen del árbol se adhiere a la piel o las mucosas de la nariz o de los ojos, de repente, ella me dice; “hoy es el último día que nos vemos, mi padre es militar y mañana nos trasladamos a Canarias”. El cerebro registra el polen del árbol asociado al choque psíquico emocional desestabilizador, inesperado, violento, imposible de compartir o expresar en ese momento.

Al año siguiente, al volver a entrar en contacto con ese polen, se manifiesta la crisis alérgica que nos previene de la inminencia de un peligro para evitar la desestabilización vivida con anterioridad.

Luego un alérgeno es un elemento memorizado por nuestro inconsciente biológico y asociado a un psico-choque emocional desestabilizador durante un episodio particular de nuestra vida.

Lo cierto de esta teoría lo demuestran las numerosas y rápidas mejorías e incluso curaciones, registradas hasta la fecha por los facultativos dedicados a la  psicosomática clínica.

En cuanto al tratamiento psíquico, para que tenga éxito son necesarios tres factores: la adquisición de conocimiento, la toma de conciencia y el desprendimiento o descarga emocional. En algunas ocasiones esto será un proceso fácil y sencillo y en otros no, todo depende de la habilidad del terapeuta y de la predisposición del paciente.

Con esta reflexión no estoy diciendo que no se deba ir al alergólogo cuando se padece una alergia, sino que cuando esta vía no da resultado se explore la posibilidad de una causa psíquica como origen del trastorno.