Ahora León / Ayuntamiento de Villaquilambre
El equipo redactor del ‘Plan Especial del río Torío’ ha presentado un primer proyecto del mencionado plan que busca llevar a cabo una recuperación salvaguardando el río a su paso por Villaquilambre. Y es que, se pretende incluir en la reordenación instalaciones y actividades de ocio y recreo así como otros usos culturales, deportivos, manteniendo en todo caso su carácter básico de espacio libre, potenciando su rentabilidad y aceptación social. Además, se mantendrán las características de cualquier paraje fluvial con recuperación de la vegetación de la ribera y el acondicionamiento de estas y del cauce como lugar de paseo y recreo, asegurando con ello un lugar de esparcimiento asociado a la naturaleza de todo el municipio.
El proyecto se limita al ámbito del Plan General de Ordenación Urbana de Villaquilambre, en el discurrir del río Torío y los terrenos de naturaleza rústica aledaños al cauce, en ambas márgenes, entre los núcleos de Villamoros de las Regueras y Villaobispo de las Regueras, comprendiendo una superficie de más de 73 hectáreas.
En este sentido, hay que señalar que se ha establecido una zonificación principal con los usos agropecuario, deportivo, dotacional educativo, equipamientos, hotelero, recreativo y terciario que busca poner en valor los terrenos degradados por usos indebidos en las últimas décadas, siendo la gran mayoría del terreno de los sectores dibujados los dedicados a educacional, agropecuario y zona verde.
Asimismo, hay que recalcar que esta planificación está muy limitada por las áreas calificadas como zonas inundables indicadas por la Confederación Hidrográfica del Duero. Además, según la Agencia de Protección Civil de la Junta de Castilla y León se identifican 14 episodios de inundaciones dentro del subtramo del área, el comprendido en los 800 metros del Río que están recogidos en el Plan Especial.
Proceso
Por último, señalar que a partir de la redacción de este proyecto el siguiente paso será su aprobación inicial, posteriormente habrá un plazo de un mes de exposición pública en el que los interesados podrán realizar sus alegaciones. Simultáneamente, se tramitará la documentación medioambiental y los informes sectoriales y finalmente se procederá a su aprobación definitiva. Un trámite que desde el departamento responsable se establece en aproximadamente cinco meses.
