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“El principal objetivo de esta actividad es conseguir que continúen sus estudios, que den el salto a la universidad y no tengan miedo a dar ese paso”. Lorenzo García, coordinador del ‘Campus Inclusivo. Campus sin Límites’ de Castilla y León y miembro de la Unidad de Apoyo a estudiantes con Discapacidad de la Universidad de Salamanca, ha acompañado desde el 1 de julio a los veinte estudiantes de Enseñanza Secundaria que han visitado las universidades de Burgos, Salamanca, Valladolid y León dentro del programa ‘Campus Inclusivo’ impulsado desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en colaboración con las fundaciones ONCE y Repsol.
Ana Isabel García, Vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de León (ULE), Joaquín Barreiro, subdirector de la Escuela de Ingenierías Industrial, Informática y Aeroespacial, y Antonio Laborda, Decano de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales recibieron en la mañana de ayer a este grupo de estudiantes en la Escuela de Ingenierías, donde inicialmente escucharon una conferencia sobre la importancia de las ingenierías y su aplicación en la vida cotidiana. Tras las explicaciones de Joaquín Barreiro visitaron el Módulo de Investigación en Ciberseguridad, distintos laboratorios del centro académico y concluyeron su recorrido en el Simulador de Vuelo de la ULE.
Reconocer la biodiversidad del planeta y la importancia y necesidad de preservar su conservación ha sido el hilo conductor de la segunda jornada de visita al Campus de Vegazana en la que han participado en un ‘Senso Safari’ dirigido por Luis Miguel Fernández, conservador del Servicio de Colecciones Zoológicas de la ULE. Antes de adentrarse en ese universo sensorial han escuchado a Antonio Laborda, Decano de la Facultad de Biológicas, quien ha hablado de las distintas titulaciones que se imparten en el centro y también de los aspectos económicos, estéticos, ecológicos y espirituales que se esconden en la biodiversidad del planeta.
Con la nariz y los ojos tapados por un antifaz han participado en la prueba de distintos productos como grosellas, chocolate, orégano “con el fin de comprobar que sin vista y olfato la orden no llega al cerebro a la hora de identificar los sabores”, explica Luis Miguel Fernández quien ha continuación les ha ofrecido, con la ayuda de un grupo de estudiantes de la Facultad, una sesión de identificación de aves a través de la emisión de sonidos, en la sala donde se alberga parte de la colección de la CZULE.
El recorrido sensorial ha consistido también en una actividad donde los estudiantes debían introducir la mano en unas cajas grandes para identificar por el tacto el objeto que estaban tocando. Aquí han descubierto tortugas, el cráneo de un León o la reproducción a pequeña escala de dos dinosaurios.
El programa ha concluido en la sala de colección de grandes animales donde los participantes han podido tocar los animales disecados que se encuentran expuestos y también una lengua “auténtica y real de un tigre”. Con estas actividades se ha tratado de favorecer el interés de los alumnos por la ciencia y su aplicación práctica, y sobre todo “potenciar el uso de los sentidos en la observación de la naturaleza”, señala Luis Miguel Fernández.
Las experiencias de estos jóvenes en su visita a las universidades de Castilla y León concluirán mañana en la Universidad de Salamanca con una práctica de experimentos de física antes de la clausura oficial que tendrá lugar a última hora de la mañana. No obstante, por la tarde, el grupo realizará una visita al Museo Pedagógico de Zamora, asistirá a una cata de alimentos y participará en un paseo turístico nocturno por Salamanca.
La programación de todas las propuestas que se presentan a la convocatoria ‘Campus Inclusivos. Campus sin límites’ han sido coordinadas desde los Servicios Universitarios de Apoyo a Personas con Discapacidad de los Vicerrectorados de Estudiantes de las universidades de Castilla y León, y el objetivo primordial ha sido dar a conocer la experiencia universitaria de primera mano.
Ha sido un grupo de veinte estudiantes con y sin discapacidad, o en riesgo de vulnerabilidad social, que ha demostrado a lo largo de estos dos días en la ULE un elevado interés por todo lo que les han presentado y sobre todo que las limitaciones no existen a la hora de estudiar en un futuro, así sea una discapacidad sensorial o física, “ya que todos tenemos limitaciones y otras cualidades más desarrolladas”, señalaba una de las estudiantes al término de la experiencia.
