El ‘Programa Empleo-Mujer’ ha conseguido la integración laboral de 132 mujeres

Este programa trabaja con mujeres especialmente vulnerables o en riesgo de exclusión social facilitándoles las herramientas y capacidades necesarias para mejorar su integración y empleabilidad a través de una atención y seguimiento personalizados.

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La desigualdad en el reparto de las tareas repercute en las carreras de las mujeres y crea una cultura empresarial maculinizada en la que las mujeres son peor consideradas a la hora de acceder a puestos de poder. / Stock

Ahora León / Junta de Castilla y León

El ‘Programa Empleo-Mujer’, PEMCYL, puesto en marcha en 2016 gracias a la colaboración entre la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico de Castilla y León, es un proyecto de innovación social para la inserción laboral de mujeres especialmente vulnerables o en riesgo de exclusión que está consiguiendo año tras año mayor participación de mujeres, más contrataciones para estas mujeres y más empresas implicadas en esta iniciativa. Este proyecto forma parte del conjunto de actuaciones que la Consejería ha puesto en marcha en esta Legislatura para fomentar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en el ámbito laboral y para promover que las empresas de la Comunidad implanten medidas y planes de igualdad, como son el distintivo ÒPTIMA’, el Programa ‘IO Empresas’ o los programas de fomento de la precapacitación laboral de mujeres especialmente vulnerables que se realizan en colaboración con las entidades del tercer sector y que llegan a una media de 3.000 mujeres al año.

La integración laboral de la mujer en riesgo de exclusión social o en situación de especial vulnerabilidad es un elemento fundamental para lograr su autonomía y una mejor calidad de vida, por lo que la Junta de Castilla y León está apostando por la implantación de acciones encaminadas a la inserción socio laboral. En este contexto de impulso y fomento de la autonomía de las mujeres más vulnerables, y de la importancia de recuperar la visibilidad de las personas en riesgo de exclusión social, el Programa ‘Empleo-Mujer’ se puso en marcha con el objetivo de neutralizar las causas de la exclusión y eliminar sus consecuencias para ayudar a que las personas con especial vulnerabilidad puedan iniciar su camino hacia la reinserción social.

Al mismo tiempo, ‘Empleo-Mujer’ es uno de los programas incluidos en el primer Plan de Inserción Socio-laboral 2016-2020, que el Gobierno autonómico ha puesto en marcha para fomentar la empleabilidad y el acceso al mercado laboral de las personas más vulnerables. Hoy la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, y el director de la Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico de Castilla y León, Juan Carlos Prieto, han presentado los resultados de los dos primeros años de funcionamiento del programa y las importantes novedades de la tercera edición que se ha puesto en marcha recientemente.

Balance y evolución de las dos primeras ediciones

Los datos indican que, en sus dos primeros años, el programa ha conseguido la integración laboral de 132 mujeres, ha implicado a 376 mujeres en procesos de formación y desarrollo de habilidades sociales y ha contado con el apoyo de 329 empresas. Es significativo que en las evaluaciones realizadas se desprende que el 62 % de las mujeres participantes han manifestado que, gracias a su participación, su empleabilidad y conocimientos del mercado de trabajo han aumentado y que se consideran más preparadas para buscar empleo.

En el año 2016 la Consejería destinó al programa 80.000 euros y en él participaron 130 mujeres de las nueve provincias durante seis meses,  se realizaron 38 contratos, de los que 22 se suscribieron con mujeres víctimas de violencia de género. Además, se contó con una red de apoyo formada por un centenar de empresas de la Comunidad.

En el año 2017 el programa se desarrolló a través de dos fases o líneas específicas: una para mujeres víctimas de violencia de género y otra dirigida a mujeres en situación de especial vulnerabilidad, y la Consejería incrementó un 87 % el presupuesto de financiación para el programa, hasta los 150.000 euros. A las nueve capitales de provincia se añadió Ponferrada, para poder atender a la demanda de las mujeres participantes en esa zona. En este caso, participaron 246 mujeres de las cuales, más de la mitad, 155 fueron mujeres víctimas de violencia de género -destaca la participación de 16 mujeres con discapacidad y 41 mujeres del entorno rural-. También en esta edición se formalizaron 94 contratos, 65 de ellos fueron inserciones laborales de mujeres víctimas de violencia de género y a raíz de su participación en el programa otras 17 mujeres decidieron retomar sus estudios. La red de empresas comprometidas con el programa también creció en 2017 con respecto al año anterior, existiendo 320 empresas.

Novedades y refuerzo del programa

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha asegurado que el programa ‘Empleo-Mujer’ se configura como uno de los programas de referencia en Castilla y León “para dotar de la necesaria e imprescindible autonomía laboral a aquellas mujeres de nuestra Comunidad que más lo necesitan, por lo que la Junta y la Fundación Santa María La Real han firmado ya un convenio para dar continuidad al programa durante los próximos cuatro años”.

En 2018 la Consejería incrementa la financiación para este programa hasta los 200.000 euros y se configura a través de tres líneas de actuación: una primera dirigida prioritariamente a mujeres víctimas de violencia de género; una segunda dirigida a mujeres en situación de especial vulnerabilidad o de exclusión social y, como novedad para este año 2018, la tercera línea de actuación está dirigida a las mujeres desempleadas que residan en algunos de los municipios pertenecientes a las cuencas mineras de la Comunidad.

El programa ha comenzado recientemente y se está desarrollando en dos fases: la primera, que se está desarrollando en la actualidad que comenzó en abril y terminará en julio, está dirigida específicamente a la participación de mujeres víctimas de violencia de género en el conjunto de la Comunidad y, en Villablino, dirigida a la participación de las mujeres desempleadas de la cuenca minera de León. La segunda fase será desde septiembre hasta diciembre y se dirigirá especialmente a mujeres en situación de especial vulnerabilidad, sin excluir la participación de mujeres víctimas de violencia de género, además de estar prevista también su celebración en Guardo para las mujeres desempleadas de la cuenca minera de Palencia.

Otra novedad en 2018 es que a aquellas mujeres participantes en el programa que muestren su interés por emprender o desarrollar una idea empresarial se les ofrecerá un servicio de acompañamiento especializado dirigido a analizar la viabilidad empresarial de la idea, a través del Instituto de Competitividad Empresarial. Además, la entidad FEAFES, gran colaboradora con la Consejería de Familia en la atención a las personas con problemas de salud mental, se incorpora a la red de empresas empleadoras para facilitar la inserción laboral de las mujeres como profesionales cuidadoras de personas con enfermedad mental.

A los datos de los dos primeros años se suman los que está consiguiendo el programa hasta el momento en 2018,  se incrementarán  los conseguidos a medida que vayan avanzando las fases del programa. Alicia García ha señalado que, con apenas dos meses de desarrollo en este año, en el programa ‘Empleo-Mujer’ están participando ya este año y en la primera fase 162 mujeres -87 mujeres víctimas de violencia de género, 31 mujeres desempleadas de las cuencas mineras de León, 16 mujeres con discapacidad, 7 mujeres pertenecientes a minorías étnicas y 46 mujeres perceptoras de Renta Garantizada de Ciudadanía-.