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En febrero, la actual farmacéutica trasladó al Ayuntamiento su intención de jubilarse y preguntó sobre las condiciones en las que se iba a arrendar el local de la farmacia para buscar alguien a quién traspasarle la licencia. Tras 3 meses sin obtener respuesta, se somete el asunto al pleno, en el que los 3 concejales de UPL y los 2 del PP acuerdan que, una vez se haya jubilado la actual farmacéutica, sacar el local a subasta al mejor postor, obviando toda la legislación en vigor sobre licencias de farmacias.
Desde el PSOE han acusado a dichos concejales de “desconocer que, para poder transmitir una licencia de farmacia, se necesita previamente la disposición del local”. Los socialistas han explicado que, si la licencia en vigor no se transmite, se extingue, no se puede abrir nueva farmacia hasta que la Consejería de Sanidad otorgue nueva licencia a algún solicitante, trámite que suele durar en torno a los 4 años. “También parecen desconocer que una farmacia en municipios con 700 habitantes o menos es considerada en situación crítica o no rentable, y Crémenes tiene poco más de 500 en la actualidad. Asimismo, parecen desconocer que la única forma en que la prestación del servicio de farmacia no se interrumpa es que se transmita la licencia a otra persona”.
“Con todo ello, no se sabe si por ignorancia o por mala fe, han decidido realizar los trámites de la forma más perjudicial para la prestación de este servicio en el Ayuntamiento, habiendo otras fórmulas recogidas explícitamente en el elaborado informe jurídico realizado por Secretaría. Porque si bien, una farmacia es de titularidad privada, no por ello deja de ser un servicio público, esencial e indispensable en estas zonas rurales donde la población está muy envejecida y los desplazamientos son muy limitados. Estos ingenuos creen que, en las condiciones del mundo rural actual, sin facilitar nada, les van a llover las ofertas, como si fuera el negocio del siglo”, han apuntado desde el PSOE de Crémenes.
Los socialistas han lamentado que el asunto vaya a caer en saco roto, “por culpa de aquellos que sólo saben gestionar a golpe de opacidad y caciquismo”. “Aquellos a quienes se les llena la boca al hablar de la España vaciada y se dedican a poner palos en las ruedas a cualquiera que quiera establecer su modo de vida en lo rural; aquellos que hablan de leonesismo, pero sólo cuando se trata de apoyar o no según qué moción, porque el resto de lo leonés les da pavor. Estamos en manos de mediocres y vendehúmos, y tarde o temprano todos acabaremos pagando los caprichos de unos pocos. Primero perdimos el taxi. Ahora perdemos la farmacia. Quién sabe dónde acabaremos”, han finalizado.
