Sahagún candidata a Patrimonio de la Humanidad con la Federación Europea de Sitios Cluniacenses

El ayuntamiento de Sahagún ha aprobado la inclusión en la candidatura de Cluny y los Sitios Cluniacenses para incorporarse a la Lista de Patrimonio Mundial por la Unesco.

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Ahora León / Noticias de León / Sahagún

La candidatura del municipio de Sahagún supondrá que la abadía cluniacense de San Benito de Sahagún sea reconocida dentro de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco que promueve la Federación Europea de Sitios Cluniacenses. Una candidatura que quiere recoger tanto el patrimonio material de la arquitectura y arte románico asociado a la orden, como el carácter inmaterial de la misma, que conllevó grandes cambios entre los siglos X y XII.

Paula Conde, alcaldesa de Sahagún ha señalado que estar integrados en esta candidatura es una gran oportunidad para Sahagún y la puesta en valor de un patrimonio único como es nuestro monasterio de San Benito. Además, Conde ha añadido que esta candidatura a Patrimonio Mundial de la Unesco demuestra el interés que siempre se ha mostrado, ya que este ayuntamiento pertenece desde hace más de una década a la Federación Europea de Sitios Cluniacenses y además colabora desde hace algunos años con Cluny Ibérica a nivel estatal. “Una implicación y trabajo que se ha acentuado en los últimos meses y que, además en la actualidad, se incrementará con la puesta en marcha de proyectos muy ambiciosos cuyo objetivo es la puesta en valor de este rico patrimonio”, indicó la regidora.

Sin duda, este es uno de los proyectos más ambiciosos de la Federación Europea de Sitios Cluniacenses: presentar a la Unesco la candidatura a Patrimonio de la Humanidad, y por ende, uno de los proyectos destacados para Sahagún, que la Abadía de San Facundo y Primitivo de Sahagún o también conocida como Abadía de San Benito de Sahagún, sea reconocida y clasificada dentro de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Paula Conde ha explicado que, aprovechando la influencia de las Abadías y Prioratos dependientes o vinculados a Cluny durante más de 700 años, tiene importante cabida generar un proyecto con un potencial único, por lo que para ello han de estructurar todas las oportunidades existentes en torno a la temática común que sirve de soporte: “Los sitios cluniacenses”.

“Sitios Cluniacenses” es un proyecto multidisciplinar que promueve el uso sostenible y la valorización del patrimonio histórico, artístico y cultural recuperado en el contexto de una red de territorios europeos que concentran valores tangibles e intangibles de la conformación de Europa, de uno de sus pilares fundacionales. De forma similar, se anima a la participación de todas las posibles empresas, asociaciones, personas físicas o instituciones de cualquier tipo, relacionadas con la cultura en el sentido más amplio de la palabra: patrimonio cultural, arquitectónico, musical, gastronómico, artístico e histórico de cada lugar.

Los monasterios de Cluny fueron centros de irradiación espiritual, sin duda, pero también artística, económica, política y social. Hoy día se localizan más de 2000 lugares por toda Europa vinculados a la orden cluniacense, desde Portugal e Irlanda, hasta Polonia, incluso Turquía y Jerusalén. Los monjes cluniacenses fueron el origen de la emergencia y desarrollo de cientos de ciudades y pueblos de España, Portugal, Alemania, Reino Unido, Italia, Bélgica, Suiza, Polonia, Irlanda y sobre todo de Francia.

Hace 25 años se forma en Souvigny, cerca de Cluny, la Fédération Européenne des Sites Clunisiens, para intentar recuperar ese patrimonio común en torno a la orden. En 2005, logra el reconocimiento de Gran Itinerario Cultural del Consejo de Europa, reconocidos en 2019 con el Premio Carlos V que reconoce el valor europeísta de la iniciativa, aglutinando hoy día más de 200 lugares de todo el continente.

Dada la base de la que surge este patrimonio, de indudable valor internacional, uno de los fundamentos en la construcción de un carácter continental europeo, los integrantes de la Federación se embarcan ahora en tratar de conseguir ese reconocimiento como valor extraordinario para la humanidad a través de la distinción como Patrimonio Mundial que concede la UNESCO.

Se trata de una candidatura compleja, que trata de acompasar a un mismo ritmo multitud de Sitios Cluniacenses, que apela principalmente a su riqueza histórica inmaterial, sin olvidar su sustrato físico.